miércoles, 19 de julio de 2017

Educando para el Paraìso







¡Mira! Estoy haciendo nuevas todas las cosas”



OBSERVE a las personas de aspecto feliz que se hallan en la portada de este folleto. ¿No le gustaría ser una de ellas? ‘¡Naturalmente!’, diría usted, pues en esa lámina se ve reflejada la paz y la armonía que todo el género humano desea. Se ve a personas de diferentes razas —la negra, la blanca y la amarilla— juntas como una sola familia. ¡Qué gozo! ¡Qué unidad! Es evidente que estas personas no están preocupadas por una posible lluvia radiactiva ni por la amenaza del terrorismo. Los aviones de guerra no irrumpen en el tranquilo cielo de este hermoso parque. No hay soldados, ni tanques ni armas. Ni siquiera un policía para mantener el orden. La guerra y el delito sencillamente no existen. No hay escasez de viviendas, pues cada persona tiene un hermoso hogar propio.



2 Fíjese ahora en los niños. ¡Da gusto verlos jugar! ¡Y con qué animales juegan! No hay rejas en este parque, porque los animales están en paz con el hombre y entre sí mismos. Aun el león y el cordero se hallan juntos. Observe el revoloteo de esas hermosas aves de vivos colores y escuche su bello canto, que se confunde con la alegre risa de los niños, inundando el ambiente. ¿No hay jaulas? No, porque aquí todo es libertad y gozo ilimitado. Huela la fragancia de esas flores, escuche el murmullo del agua, sienta el grato calor del sol. 




¡Ah, qué agradable sería saborear una de esas frutas que hay en el cesto!, porque es lo mejor que la tierra produce, lo más selecto, como todo cuanto se puede ver y disfrutar en este glorioso jardín semejante a parque.
3 ‘Pero, un momento —dice alguien—, ¿dónde están las personas de edad avanzada? ¿No deberían participar también de esta feliz sociedad?’ En realidad, están ahí, pero están rejuveneciendo. En este parque nadie muere de vejez. Los jóvenes crecen hasta alcanzar la plenitud de su desarrollo y ya no envejecen. Sea que tengan 20 años de edad o 200, cada una de los millones de personas que viven en este parque goza del entusiasmo y vigor propios de la juventud en salud perfecta. ¿Millones?, dice usted. Sí, millones, porque este parque se irá extendiendo gradualmente por toda la Tierra. Rebosará de vida, paz y belleza hasta los mismísimos confines de la Tierra, desde el Fuji Yama hasta los Andes, desde Hong Kong hasta el Mediterráneo. Toda la Tierra quedará transformada en un parque paradisíaco. Será la restauración del Paraíso en toda la Tierra.



4 ¿Dice usted que es increíble? Entonces, considere primero los hechos que lo demuestran. Tanto usted como su familia pueden llegar a ser sobrevivientes de la desaparición del presente sistema de cosas atribulado y entrar en el Paraíso cuya representación figura en nuestra portada.
El libro que explica el Paraíso
5 Estas magníficas promesas, y la garantía de su realización, se explican en un libro, el libro más maravilloso que se haya escrito. Se llama la Biblia. Es un libro muy antiguo; partes de este fueron escritas hace unos 3.500 años. Sin embargo, está más al día que cualquier otro libro en lo que respecta a consejo bien fundado y práctico para las necesidades de nuestro tiempo. Sus profecías presentan una brillante esperanza para el futuro. Es el libro de mayor circulación de toda la historia, pues se han distribuido por todo el mundo más de 2.000.000.000 de ejemplares de toda la Biblia o partes de ella en unos 1.810 idiomas.
6 Ningún otro libro sagrado ha tenido una distribución tan universal, y la mayoría de los demás libros sagrados no son tan antiguos. El Corán de los musulmanes tiene menos de 1.400 años. Buda y Confucio vivieron hace unos 2.500 años, y sus escritos datan de aquella época. Los escritos sintoístas fueron compuestos en su forma actual hace unos 1.200 años. El Libro de los Mormones tiene tan solo unos 160 años. Ninguno de estos libros sagrados traza con exactitud la historia de la humanidad durante los pasados 6.000 años como lo hace la Biblia. Por lo tanto, para entender cómo se dio comienzo a la religión original hay que acudir a la Biblia. Es el único libro con un mensaje de carácter universal para toda la humanidad.
7 La sabiduría y la belleza del mensaje bíblico han sido aclamadas por pensadores de todas las naciones y de todas las clases sociales. Sir Isaac Newton, renombrado científico y descubridor de la ley de la gravedad, dijo: “Ninguna ciencia está mejor autenticada que la Biblia”. Patrick Henry, el famoso líder revolucionario americano, conocido por sus palabras “Denme libertad o denme muerte”, dijo: “El valor de la Biblia supera al de todos los libros que se hayan impreso”. Hasta el gran sabio hindú, Mohandas K. Gandhi, dijo una vez en conversación con el virrey británico de la India: “Cuando el país suyo y el mío obren a una en conformidad con las enseñanzas que Cristo estableció en este Sermón del Monte, habremos resuelto no solo los problemas de nuestros países, sino los del mundo entero”. Gandhi se refería a los capítulos 5 al 7 del libro bíblico de Mateo. Lea esos tres capítulos y verá si no le conmueve su poderoso mensaje.
La Biblia, un libro de Oriente
8 Contrario a la opinión popular, la Biblia no es producto de la civilización occidental ni fue escrita para glorificarla. La Biblia fue escrita casi íntegramente en el Oriente. Los hombres que la escribieron fueron orientales. En 1513 a.E.C., unos mil años antes de Buda, Moisés, un hombre que vivía en el Oriente Medio, escribió por inspiración divina el primer libro de la Biblia, llamado Génesis. Desde este primer libro y a través de todas las páginas de la Biblia hasta su último libro, Revelación, esta desarrolla un tema único y armonioso. Quedó terminada en el año 98 E.C., unos 600 años después de Buda. ¿Sabía usted que la Biblia se compone de 66 libros diferentes? ¡La Biblia es una biblioteca en sí misma!
9 Desde Moisés en adelante y a través de un período de 1.600 años, unos 40 hombres participaron en escribir el armonioso registro de la Biblia. Ellos mismos dan testimonio de que lo que escribieron fue inspirado por un poder muy superior al del hombre mortal. A este respecto, el apóstol cristiano Pablo escribió: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia”. (2 Timoteo 3:16.) Y el apóstol Pedro explicó de modo similar: “Ninguna profecía de la Escritura proviene de interpretación privada alguna. Porque la profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo”. (2 Pedro 1:20, 21; 2 Samuel 23:2; Lucas 1:70.)
10 También es sumamente notable la manera como la Biblia ha llegado hasta nuestro día. Por miles de años y hasta la invención de la imprenta hace unos 500 años, las copias de la Biblia tenían que hacerse a mano. Ninguna otra obra literaria del pasado ha sido reproducida a mano tan diligentemente y con tanta profusión. Fue copiada una y otra vez, pero siempre con gran cuidado. Los copistas incurrieron en pocos e insignificantes errores, los cuales, al ser comparados entre sí, han contribuido a establecer el texto original que Dios inspiró. Sir Frederic Kenyon, una autoridad preeminente en el campo de los manuscritos bíblicos, dijo: “La última base para duda respecto a que las Escrituras hayan llegado hasta nosotros sustancialmente como fueron escritas ha desaparecido”. Aún hay en existencia unas 16.000 copias manuscritas de toda la Biblia o partes de ella, algunas de las cuales se han conservado desde el segundo siglo antes de Cristo. Además, se han hecho traducciones fieles de la Biblia a partir de los idiomas en que originalmente fue escrita —hebreo, arameo y griego— a prácticamente todas las lenguas del mundo.
11 Hay quienes han tratado de desacreditar la Biblia diciendo que es inexacta. Sin embargo, en años recientes los arqueólogos han realizado excavaciones en las ruinas de ciudades antiguas que se hallan en tierras bíblicas y han encontrado inscripciones y otras pruebas que demuestran definitivamente la existencia de personas y lugares cuya mención figura en los manuscritos bíblicos más antiguos. Los arqueólogos han desenterrado mucha evidencia en torno a la existencia de un diluvio global, el cual, según la Biblia, ocurrió hace más de 4.000 años, en los días de Noé. Respecto a esto, el príncipe Mikasa, conocido arqueólogo, dijo: “¿Hubo realmente un Diluvio? [...] El hecho de que lo hubo ha sido demostrado convincentemente”.
El Dios de la Biblia
12 Así como hay personas que se burlan de la Biblia, hay quienes se burlan de la existencia de un Dios Todopoderoso. (2 Pedro 3:3-7.) Algunos dicen: ‘¿Cómo puedo creer en Dios si no lo veo? ¿Hay pruebas de que realmente existe un Creador invisible que es superior al hombre? ¿No está Dios en todas las cosas?’. Otros dicen: ‘No existe ni Dios ni Buda’. Sin embargo, la Biblia muestra que así como todos hemos recibido la vida a través de un progenitor humano, de la misma manera nuestros primeros padres recibieron la vida procedente de un Padre celestial, o Creador, cuyo nombre personal es Jehová. (Salmo 83:18; 100:3; Isaías 12:2; 26:4.)
13 Jehová se ha revelado a la humanidad de dos maneras sobresalientes. La principal es mediante la Biblia, la cual nos da a conocer su verdad y su propósito eterno. (Juan 17:17; 1 Pedro 1:24, 25.) La otra es mediante su creación. Muchas personas que se han detenido a observar las maravillas naturales que nos rodean han llegado a percibir la existencia de un Dios Creador cuya personalidad majestuosa se refleja en sus obras. (Revelación 15:3, 4.)



14 Jehová Dios es el Autor de la Biblia. Él es el Gran Espíritu, aquel cuya existencia es eterna. (Juan 4:24; Salmo 90:1, 2.) Su nombre, “Jehová”, llama la atención a su propósito relacionado con sus criaturas. Su propósito es vindicar su gran nombre al destruir al inicuo y liberar a todos los que le aman, a fin de que puedan vivir en un paraíso terrestre. (Éxodo 6:2-8; Isaías 35:1, 2.) Como Dios Todopoderoso, él tiene el poder de hacerlo. Como Creador de todo el universo, está muy por encima de los dioses e ídolos ordinarios de las naciones. (Isaías 42:5, 8; Salmo 115:1, 4-8.)




15 En épocas recientes, muchos científicos han dedicado mucho tiempo al estudio de la creación. ¿A qué conclusión han llegado? Uno de los descubridores de la electricidad, el famoso físico británico Lord Kelvin, declaró: “Creo que mientras más a fondo se estudia la ciencia, más se aleja uno de cualquier concepto que se aproxime al ateísmo”. El científico europeo Albert Einstein, aunque se dice que era ateo, confesó: “Me basta [...] reflexionar en la maravillosa estructura del universo, la cual podemos percibir muy vagamente, y tratar de comprender humildemente tan solo una parte infinitesimal de la inteligencia manifiesta en la naturaleza”. El científico norteamericano, Arthur Holly Compton, ganador del premio Nobel, dijo en una ocasión: “El universo ordenado que se extiende ante nosotros demuestra la veracidad de la declaración más majestuosa que jamás se haya pronunciado: ‘En el principio Dios’”. Esta declaración final es una cita de las palabras de apertura de la Biblia.


16 Los gobernantes de naciones poderosas pueden jactarse de su inteligencia y de los logros científicos en la conquista del espacio sideral. Pero cuando se comparan los satélites que el hombre ha puesto en el espacio con un satélite natural como la Luna en órbita alrededor de la Tierra y con los planetas que giran en torno al Sol, ¡cuán insignificantes son! ¡Qué pobres son los logros de estos hombres mortales al compararlos con la creación de Jehová, que incluye miles de millones de galaxias, cada una con miles de millones de soles como el nuestro, agrupadas y suspendidas en el espacio por tiempo indefinido! (Salmo 19:1, 2; Job 26:7, 14.) No ha de sorprendernos el que Jehová considere a los hombres como simples saltamontes y a las naciones poderosas “como nada”. (Isaías 40:13-18, 22.)




17 ¿Vive usted en una casa? Probablemente usted mismo no la construyó y tal vez no sepa quién la hizo. Sin embargo, el que usted no sepa quién fue el constructor no le impide reconocer que alguien inteligente la hizo. ¡Razonar que la casa se edificó por sí misma sería una verdadera insensatez! Puesto que el inmenso universo y todo cuanto hay en él ha requerido una inteligencia infinitamente superior para su formación, ¿no es razonable concluir que tiene que existir un Creador Inteligente? En verdad, solo el insensato podría decir en su corazón: “No hay Jehová”. (Salmo 14:1; Hebreos 3:4.)


18 Las espléndidas maravillas que nos rodean —las flores, las aves, los animales, la magnífica creación llamada hombre, el milagro de la vida y del nacimiento— testifican de la existencia del Intelecto Maestro invisible que las creó. (Romanos 1:20.) Donde hay inteligencia hay mente. Si hay mente, debe haber una persona. La inteligencia suprema corresponde a la Persona Suprema, el Creador de todas las cosas vivientes, la Fuente misma de la vida. (Salmo 36:9.) El Creador es, sin lugar a dudas, digno de toda alabanza y adoración. (Salmo 104:24; Revelación 4:11.)


19 Hay personas cuya fe en Dios sufrió una seria conmoción debido a las brutales experiencias de la II Guerra Mundial. En aquel entonces, todos los países implicados, católicos, protestantes o de alguna religión oriental, invocaron a su “Dios”. ¿Podría decirse que “Dios” dio la victoria a algunas de estas naciones y permitió que otras fuesen derrocadas? La Biblia muestra que ninguna de estas naciones invocó al Dios verdadero. Jehová Dios, Creador de los cielos y de la Tierra, no es responsable del estado de confusión ni de las guerras entre las naciones. (1 Corintios 14:33.) Sus pensamientos están muy por encima de las naciones políticas y militaristas de esta Tierra. (Isaías 55:8, 9.) La religión y adoración verdadera de Jehová no tiene nada que ver con las guerras de las naciones. Jehová está muy por encima de los dioses nacionalistas. Es único por ser el Dios de los que aman la paz en toda nación. Como dice la Biblia: “Dios no es parcial, sino que, en toda nación, el que le teme y obra justicia le es acepto”. (Hechos 10:34, 35.) Personas de toda nación que aman la justicia están adquiriendo conocimiento bíblico ahora y están adhiriéndose a la adoración del verdadero “Dios que da paz”, el Creador de todo el género humano. (Romanos 16:20; Hechos 17:24-27.)
20 Hay quienes señalan al espíritu divisivo e hipócrita que hay en las religiones de la cristiandad, que alegan que se dejan guiar por la Biblia, y dicen:
 ‘¿Cómo puedo creer en el Dios de la Biblia, cuando veo que las naciones que afirman regirse por ella están almacenando febrilmente armamentos nucleares?’.

Lo que ocurre es que, mientras que la Biblia es invariablemente verídica, las naciones de la cristiandad han llegado a estar tan lejos del cristianismo bíblico como el Polo Norte está del Polo Sur. 
Hipócritamente profesan ser cristianas. Tienen la Biblia, pero no obedecen sus enseñanzas. 
En una ocasión, el presidente estadounidense que ordenó el lanzamiento de la primera bomba atómica sobre Hiroshima dijo: 
“¡Ah, si hubiese un Isaías o un San Pablo!”... para guiar al hombre en este mundo en crisis. 
Si él hubiese pensado como el profeta Isaías de la Biblia, nunca habría ordenado el lanzamiento de aquella bomba atómica, pues Isaías abogaba por que se ‘batieran las espadas en rejas de arado y las lanzas en podaderas’. 

Y fue el apóstol Pablo de la Biblia quien dijo: “No guerreamos según lo que somos en la carne. Porque las armas de nuestro guerrear no son carnales”. (Isaías 2:4; 2 Corintios 10:3, 4.) Pues las naciones de la cristiandad, en vez de apegarse al sabio consejo de la Biblia, se han enfrascado en una suicida carrera de armamentos. Sus alegaciones de ser cristianos que obedecen la Biblia son falsas. 
Tendrán que encararse al juicio divino por no haber hecho la voluntad de Dios. (Mateo 7:18-23; Sofonías 1:17, 18.)


Los milagros y creaciones de Jehová
21 Jehová crea, y ejecuta milagros. ¿Se ha preguntado usted alguna vez en cuanto a la transformación del agua en sangre, la división de las aguas del mar Rojo, el nacimiento virginal de Jesús, y otros milagros registrados en la Biblia? Ya que la capacidad intelectual del hombre es limitada, probablemente nunca entenderá cómo acontecieron algunos de estos milagros, tal como no puede entender plenamente el milagro de la salida y puesta del Sol cada día. La creación del hombre fue un milagro. El hombre moderno no vio ese milagro, pero sabe que sucedió, puesto que hoy está vivo como prueba de ello. En realidad, toda cosa viviente y todo el universo constituyen un milagro perpetuo. Entonces, ¿debemos dudar cuando la Palabra de Dios, la Biblia, dice que él ejecutó milagros específicos para tiempos específicos, aunque hoy día no haya necesidad de esos mismos milagros?
22 ¡Toda la creación de Jehová es milagrosa y maravillosa! Sin embargo, su primera creación fue la más maravillosa de todas. Fue la creación de un Hijo espíritu, su “primogénito”. (Colosenses 1:15.) Se llamó a este Hijo celestial “la Palabra”. Mucho tiempo después de su creación, vino a la Tierra, y fue llamado el “hombre, Cristo Jesús”. (1 Timoteo 2:5.) Entonces se dijo de él: “De modo que la Palabra vino a ser carne y residió entre nosotros, y tuvimos una vista de su gloria, gloria como la que pertenece a un hijo unigénito de parte de un padre; y estaba lleno de bondad inmerecida y verdad”. (Juan 1:14.)
23 La relación entre Jehová y su Hijo puede compararse a la del dueño de un taller y su hijo cuando este le ayuda a hacer los artículos diseñados por su padre. 
Por medio de su Hijo primogénito y compañero de trabajo, Jehová creó muchas otras criaturas espíritus, hijos de Dios. Más tarde, estas criaturas se regocijaron al ver al Hijo de Jehová, su Obrero Maestro, traer a la existencia los cielos materiales y la Tierra en la que vivimos. 
¿Duda usted que estas cosas fueran creadas? Miles de años después Jehová le preguntó a un hombre fiel: 
“¿Dónde te hallabas tú cuando yo fundé la tierra? Infórmame, si de veras conoces el entendimiento. [...] Cuando las estrellas de la mañana gozosamente clamaron a una, y todos los hijos de Dios empezaron a gritar en aplauso?”. (Job 38:4, 7; Juan 1:3.)
24 Con el tiempo, Jehová creó cosas materiales y vivas sobre este planeta: las plantas, los árboles, las flores, los peces, las aves y los animales. (Génesis 1:11-13, 20-25.) Entonces Dios le dijo a su Obrero Maestro: 
“Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza [...] Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó”. (Génesis 1:26, 27.) 
Al ser creado a la imagen y semejanza de Dios, con Sus magníficos atributos de amor, sabiduría, justicia y poder, el primer hombre era muy superior a los animales. El hombre se diferencia de los animales por su capacidad de raciocinio, el planear el futuro y adorar a Dios. 
Los animales no tienen intelecto para razonar, sino que viven por instinto. ¡Qué irrazonable es decir que no existe un Creador y que el hombre, criatura muy dotada e inteligente, evolucionó de animales inferiores no inteligentes! (Salmo 92:6, 7; 139:14.)
25 Dios puso al hombre en “un jardín en Edén, hacia el este”. 
Era un jardín de placer, como el jardín que se ve en la portada, aunque entonces solo había dos seres humanos, Adán y su esposa. Aquel Paraíso original ya no existe, pues fue destruido en el Diluvio del día de Noé. 
Pero se conoce su ubicación aproximada en el Oriente Medio, puesto que algunos de los ríos que la Biblia dice que pasaban por él aún existen hoy. (Génesis 2:7-14.) 
El hombre tenía la maravillosa oportunidad de usar este jardín como centro desde el cual extenderse y cultivar la Tierra entera, convirtiéndola en un paraíso global. (Isaías 45:12, 18.)
26 Tal como Dios y su Hijo son trabajadores, Dios también dio al hombre trabajo que hacer en la Tierra. (Juan 5:17.) Dios dijo a la primera pareja humana, Adán y Eva: 
“Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas volantes de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”. (Génesis 1:28.) 
¿Significa esto que el hombre tenía que multiplicarse, llenar la Tierra, y seguir multiplicándose hasta superpoblarla?.
 No. Cuando alguien le pide que llene una taza de té, usted no sigue echando té hasta que se derrama sobre la mesa. 
Usted llena la taza y entonces se detiene. Del mismo modo, el mandato de Jehová al hombre, “llenen la tierra”, indicaba su propósito de que el hombre llenara cómodamente la Tierra, y entonces cesaría la reproducción de la humanidad. 
Esto no presentaría ningún problema en una sociedad humana perfecta. Es solo en el mundo de la humanidad imperfecta de hoy que la superpoblación presenta un problema.


Cosas malas... ¿por qué las permite Dios?
27 Si el propósito de Dios es hacer de esta Tierra un paraíso, ¿por qué está tan llena de iniquidad, sufrimiento y lamento hoy día? Si Dios es el Todopoderoso, ¿por qué ha permitido estas condiciones por tanto tiempo? ¿Hay esperanza de que terminen alguna vez todos nuestros problemas? ¿Qué dice la Biblia?
28 La Biblia enseña que los problemas de la humanidad empezaron cuando uno de los hijos espíritus de Dios se rebeló contra la soberanía o dominio de Jehová. (Romanos 1:20; Salmo 103:22.) Sin duda, este ángel estaba entre aquellos que se regocijaron al ver la creación del hombre. Pero entonces la codicia y el orgullo se arraigaron en su corazón, y fue tentado por un deseo de recibir la adoración que Adán y Eva debían a su Creador, Jehová. Hablando por medio de una serpiente, tal como un ventrílocuo habla por medio de un muñeco, este ángel indujo a Eva a desobedecer al Dios Todopoderoso. Su esposo, Adán, le siguió en la desobediencia. (Génesis 2:15-17; 3:1-6; Santiago 1:14, 15.)
29 Ese ángel rebelde llegó a conocerse como “la serpiente original”. (Revelación 12:9; 2 Corintios 11:3.) 
También se le llama Satanás, que significa “Opositor”, y Diablo, que significa “Calumniador”. Puso en tela de juicio la legitimidad y justicia de la gobernación de Jehová sobre la Tierra, y desafió a Dios diciendo que él, Satanás, podía apartar a toda la humanidad de la adoración verdadera. Dios le ha permitido a Satanás unos 6.000 años para intentar probar su alegación, de modo que la cuestión sobre la soberanía de Jehová pueda zanjarse para toda la eternidad.

 La gobernación humana independiente de Dios ha fracasado miserablemente. 
Pero hombres y mujeres de fe, entre quienes Jesús es el ejemplo más sobresaliente, han mantenido integridad a Dios bajo las pruebas más severas, vindicando a Jehová y probando que Satanás es un mentiroso. (Lucas 4:1-13; Job 1:7-12; 2:1-6; 27:5.) 
Usted también puede mantener integridad. (Proverbios 27:11.) Pero Satanás no es el único enemigo que nos aflige. ¿Qué otro enemigo existe?


El enemigo: la muerte
30 Dios había declarado la pena por la desobediencia: la muerte. Al sentenciar a la primera mujer, Jehová dijo: “Aumentaré en gran manera el dolor de tu preñez; con dolores de parto darás a luz hijos, y tu deseo vehemente será por tu esposo, y él te dominará”. 
A Adán le dijo: “Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que vuelvas al suelo, porque de él fuiste tomado. Porque polvo eres y a polvo volverás”. (Génesis 3:16-19.)
La pareja desobediente fue expulsada del Paraíso de felicidad a la tierra sin cultivar. Con el tiempo, murieron. (Génesis 5:5.)
31 Fue después de haber errado el blanco de la perfección que Adán y Eva empezaron a tener hijos. Todos los hombres son sus descendientes imperfectos, y por eso todos mueren. Un escritor bíblico lo explica con las siguientes palabras: 
“Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado”. ¿Qué es este “pecado”? 
Es errar el blanco de la perfección o plenitud. Jehová Dios no aprueba, ni mantiene vivo, nada que sea imperfecto. Puesto que todos los hombres han heredado el pecado y la imperfección del primer hombre, Adán, la muerte ha ‘reinado’ sobre ellos. (Romanos 5:12, 14.) 
El hombre caído muere tal como mueren los animales. (Eclesiastés 3:19-21.)

32 ¿Qué es esta “muerte”? La muerte es lo opuesto a la vida. 
Dios había puesto ante el hombre la perspectiva de vida sin fin en la Tierra si este obedecía. Sin embargo, el hombre desobedeció, y la pena fue la muerte, la inconsciencia, la no existencia. Dios no había dicho nada respecto a transferir la vida del hombre a una región de los espíritus o a un “infierno” de fuego si desobedecía y moría. Él había advertido al hombre: “Positivamente morirás”. Fue el Diablo homicida quien mintió al decir: “Positivamente no morirán”. (Génesis 2:17; 3:4; Juan 8:44.) Lo que todos los hombres han heredado de Adán es la muerte, la vuelta al polvo. (Eclesiastés 9:5, 10; Salmo 115:17; 146:4.)
33 ¿No hay entonces futuro para el hombre cuando muere? ¡Hay uno maravilloso! La Biblia enseña que el propósito de Dios de tener una tierra paradisíaca para toda la humanidad, incluso para los que han muerto, nunca fracasará. Jehová dice: “Los cielos son mi trono, y la tierra es el escabel de mis pies”. “Yo glorificaré el mismo lugar de mis pies.” (Isaías 66:1; 60:13.) Debido a la abundancia de su amor, Jehová envió a su Hijo, la Palabra, a la Tierra para que el mundo de la humanidad pudiera alcanzar la vida mediante él. (Juan 3:16; 1 Juan 4:9.) Hay tres cosas importantes que tenemos que considerar ahora y que Jehová logra mediante su Hijo, a saber: 1) la provisión de una liberación del poder de la muerte; 2) la restauración de los muertos a la vida; y 3) el establecimiento de un gobierno perfecto para toda la humanidad.
Liberación de la muerte
34 Desde tiempos antiguos, los profetas de Dios han expresado su confianza, no en la inmortalidad del hombre, sino en la esperanza de que Dios los ‘recobraría’ de la muerte. (Oseas 13:14.) Pero ¿cómo podría ser liberado el hombre de las ataduras de la muerte? La justicia perfecta de Jehová requería ‘alma por alma, ojo por ojo, diente por diente’. (Deuteronomio 19:21.) Así, puesto que Adán acarreó la muerte a toda la humanidad al desobedecer voluntariamente a Dios y así perder su vida perfecta, otro humano perfecto tenía que sustituir a Adán dando su vida perfecta, para comprar de vuelta lo que Adán había perdido.
35 Este principio de justicia de pagar ‘igual por igual’ ha sido ampliamente aceptado durante toda la historia. La expresión usada comúnmente es “pagar un rescate”. ¿Qué es un rescate? Es “el precio que se paga para recobrar a una persona o cosa de alguien que la retiene en cautiverio. En consecuencia se dice que los prisioneros de guerra o esclavos son rescatados cuando se les libera a cambio de algo valioso. [...] Lo que se sustituye o cambia en compensación por ellos es su rescate”. Desde que Adán pecó, todos los hombres han sido como prisioneros de guerra o esclavos, atados por la imperfección y la muerte. Para liberarlos, tenía que proveerse un rescate. Para evitar cualquier tipo de controversia en el momento o en el futuro respecto a la justicia del precio del rescate, era necesario sacrificar una vida humana perfecta, es decir, el equivalente exacto de Adán.
36 Sin embargo, ¿dónde podía encontrarse esta vida humana perfecta? Todos los hombres, como descendientes del imperfecto Adán, han nacido imperfectos. “Ni uno de ellos puede de manera alguna redimir siquiera a un hermano, ni dar a Dios un rescate por él.” (Salmo 49:7.) Jehová, motivado por su profundo amor a la humanidad, satisfizo esa necesidad al proveer a su precioso Hijo “primogénito” como el sacrificio necesario. Transfirió la vida perfecta de este Hijo espíritu, la Palabra, a la matriz de una virgen judía llamada María. Esta joven concibió y al debido tiempo dio a luz un hijo que fue llamado “Jesús”. (Mateo 1:18-25.) El Creador de la vida lógicamente podría ejecutar tal milagro maravilloso.
37 Jesús creció y se hizo hombre, se presentó a Jehová y fue bautizado. Dios entonces lo comisionó para hacer Su voluntad. (Mateo 3:13, 16, 17.) Puesto que la vida humana de Jesús provenía del cielo y era perfecta, él podía sacrificarla para liberar a la humanidad de la muerte. (Romanos 6:23; 5:18, 19.) Como él mismo dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”. “Nadie tiene mayor amor que éste: que alguien entregue su alma a favor de sus amigos.” (Juan 10:10; 15:13.) Cuando Satanás hizo que Jesús muriera en un madero de tormento, Jesús se sometió a esta muerte cruel sabiendo que los humanos que ejercieran fe obtendrían la vida mediante su provisión del rescate. (Mateo 20:28; 1 Timoteo 2:5, 6.)
Restauración a la vida
38 Aunque sus enemigos lo mataron, el Hijo de Dios nunca perdió su derecho a la vida humana perfecta, puesto que él había mantenido integridad a Dios. Sin embargo, estando muerto en el sepulcro, ¿cómo podía Jesús usar esta cosa valiosa, el derecho a la vida humana, a favor de la humanidad? Fue entonces cuando Jehová ejecutó otro milagro, el primero de su clase. Al tercer día de estar Jesús en el sepulcro, Jehová lo levantó de entre los muertos, como criatura espíritu, inmortal. (Romanos 6:9; 1 Pedro 3:18.) Para que otros creyeran en la resurrección, Jesús materializó cuerpos humanos y se apareció en diferentes ocasiones a sus discípulos, haciéndolo en una ocasión ante más de 500 de estos. Ninguno de ellos, ni siquiera el apóstol Pablo, que más tarde fue cegado por una aparición del glorificado Jesús, tenía razón alguna para dudar del milagro de su resurrección. (1 Corintios 15:3-8; Hechos 9:1-9.)
39 Cuarenta días después de su resurrección, Jesús ascendió a la misma presencia de Dios en los cielos para presentar el valor de su sacrificio humano perfecto para liberación de la humanidad. “Pero este hombre ofreció un solo sacrificio por los pecados perpetuamente, y se sentó a la diestra de Dios, esperando desde entonces hasta que se coloque a sus enemigos como banquillo para sus pies.” (Hebreos 10:12, 13.) Los primeros que son liberados mediante este rescate son los del “rebaño pequeño” de cristianos fieles “que pertenecen al Cristo”. (Lucas 12:32; 1 Corintios 15:22, 23.) Estos son “comprados de entre la humanidad”, y así en la resurrección llegan a ser compañeros espirituales de Cristo en los cielos. (Revelación 14:1-5.) Sin embargo, ¿qué hay de la gran mayoría de las personas que están muertas en el sepulcro? Cuando estuvo en la Tierra, Jesús dijo que su Padre le había dado autoridad para juzgar y dar vida. Añadió: “No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán, [...] a una resurrección”. (Juan 5:26-29.) Él los restaurará a la vida en la Tierra paradisíaca.
40 Fíjese en las palabras de Jesús: “No se maravillen de esto”. Aun así, ¿cómo puede alguien que haya muerto hace mucho tiempo ser liberado de la muerte y traído a la vida? ¿No ha vuelto su cuerpo al polvo? Algunas de las partículas que componían ese cuerpo tal vez hayan sido asimiladas por otras cosas vivientes, como plantas y animales. Sin embargo, la resurrección no significa reunir de nuevo los mismos elementos químicos. Significa que Dios re-crea a la misma persona, con la misma personalidad. Dios trae a la existencia un nuevo cuerpo tomado de los elementos terrestres, y en ese cuerpo coloca las mismas características, las mismas cualidades distintivas, la misma memoria, el mismo patrón de vida que la persona desarrolló hasta el tiempo de su muerte.
41 Tal vez usted haya tenido la experiencia de ver envuelta en llamas su casa que tanto le gustaba. No obstante, fácilmente podría reconstruir la misma casa, pues los detalles del modelo que tanto apreciaba están muy claros en su memoria. Con toda seguridad, entonces, Dios, el Originador de la memoria, puede re-crear a los hombres que ha mantenido en su memoria porque los amaba. (Isaías 64:8.) Por eso la Biblia usa la expresión “tumbas conmemorativas”. Cuando llegue el debido tiempo de Dios de traer a los muertos de nuevo a la vida, él llevará a cabo ese milagro, tal como ejecutó el milagro de crear al primer hombre, solo que en esta ocasión lo hará muchas veces. (Génesis 2:7; Hechos 24:15.)
42 Dios traerá de nuevo a la vida a la humanidad, con la perspectiva de nunca morir y desaparecer de la Tierra. Pero ¿cómo es posible la vida eterna en la Tierra? Es posible y segura porque es la voluntad y el propósito de Dios. (Juan 6:37-40; Mateo 6:10.) La única razón por la que el hombre muere hoy día es que heredó la muerte de Adán. Sin embargo, cuando consideramos la infinita variedad de cosas maravillosas que hay en la Tierra para que el hombre disfrutara de ellas ¡una vida de menos de cien años es demasiado corta! Al dar la Tierra a los hijos de los hombres, Dios se propuso que el hombre siguiera viviendo para disfrutar del esplendor de Su creación, no solo por cien años, ni por mil años, ¡sino para siempre! (Salmo 115:16; 133:3.)
El gobierno perfecto de paz
43 Debido a que nuestros primeros padres rechazaron la ley de Dios, el gobierno humano vino a estar bajo el control de Satanás. La Biblia aptamente llama a Satanás “el dios de este sistema de cosas”. (2 Corintios 4:4.) Las guerras, las crueldades, la corrupción y la inestabilidad de los gobiernos humanos prueban este hecho. La Sociedad de Naciones y las Naciones Unidas no han logrado traer paz en medio de este caos. La humanidad clama por un gobierno de paz. ¿No es razonable que el Creador, quien se propone restaurar el Paraíso a la Tierra, proporcionaría también un gobierno perfecto para dicho Paraíso? Eso es exactamente lo que Jehová se propone hacer. El Rey que lo representa a Él en este gobierno es su “Príncipe de Paz”, Cristo Jesús, y “de la abundancia del regir principesco y de la paz no habrá fin”. (Isaías 9:6, 7.)
44 La Biblia muestra que el gobierno perfecto estará en el cielo. Desde dicha posición ventajosa, el Rey Jesucristo regirá toda la Tierra eficientemente en justicia. Además, tendrá gobernantes asociados en aquel gobierno invisible, celestial. Estos son escogidos de entre seres humanos fieles, seguidores de Jesús que se adhirieron a él a través de pruebas y a quienes dice: “Yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino”. (Lucas 22:28, 29.) Son solo unos pocos de entre la humanidad los que son llevados al cielo para regir con Cristo Jesús. Esto se puede asemejar a las naciones hoy día, donde solo se escoge a unos cuantos para gobernar en el parlamento o asamblea representativa. La Biblia muestra que Jesucristo tendrá solo 144.000 gobernantes asociados. Por eso el Reino de Dios, o gobierno celestial, está compuesto de Cristo Jesús y 144.000 personas tomadas de la Tierra. (Revelación 14:1-4; 5:9, 10.) ¿Y qué hay de la Tierra? Salmo 45:16 menciona que el Rey nombrará “príncipes en toda la tierra”. Los “príncipes” humanos, o superintendentes gubernamentales, serán nombrados desde el cielo debido a su profunda devoción a los principios de la justicia. (Compárese con Isaías 32:1.)
45 ¿Cuándo y cómo se establece el gobierno perfecto? Cuando Jesús estuvo en la Tierra, este Reino fue el tema principal de su predicación. (Mateo 4:17; Lucas 8:1.) Sin embargo, él no estableció el Reino en aquel entonces, ni cuando resucitó. (Hechos 1:6-8.) Aun cuando ascendió a los cielos, todavía tenía que esperar el tiempo designado por Jehová. (Salmo 110:1, 2; Hebreos 1:13.) La profecía bíblica muestra que el tiempo señalado llegó en 1914 E.C. Sin embargo, quizás alguien pregunte: ‘En vez del comienzo de un gobierno perfecto, ¿no marcó 1914 el comienzo de más ayes para la humanidad?’. ¡Precisamente! Hay una correlación estrecha entre el advenimiento del Reino de Dios y los sucesos catastróficos de los últimos años, como veremos ahora.
46 Por aproximadamente 35 años antes de 1914, La Atalaya (que ahora es la revista religiosa de mayor distribución en la Tierra) había estado llamando la atención a 1914 como un año marcado en la profecía bíblica. Estas profecías empezaron a tener un cumplimiento notable en 1914. Una de estas fue la que el mismo Jesús pronunció hace 1.900 años respecto a “la señal” que aparecería al fin del sistema de cosas, y que sería prueba de su presencia invisible con poder real. Al contestar la pregunta de sus discípulos acerca de esta “señal”, él dijo: “Se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro. Todas estas cosas son principio de dolores de angustia”. (Mateo 24:3, 7, 8.) Esto se cumplió, de manera impresionante, cuando la primera guerra mundial, que empezó en 1914, ¡resultó ser siete veces más destructiva que las 900 guerras de los 2.500 años anteriores! Los dolores de angustia han continuado desde entonces. ¿Ha experimentado usted la destrucción que ocasiona la guerra, las escaseces de alimento, o alguno de los grandes terremotos que han azotado a la Tierra desde 1914? Si así es, usted ha sido testigo ocular de “la señal” del “tiempo del fin” de este sistema de cosas. (Daniel 12:4.)
47 Los “dolores de angustia” han ido en aumento desde la II Guerra Mundial, que fue cuatro veces más destructiva que la I Guerra Mundial, hasta la era nuclear, cumpliéndose así lo que Jesús profetizó adicionalmente: “Sobre la tierra angustia de naciones, por no conocer la salida [...], mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada”. (Lucas 21:25, 26.) El aumento del delito y la iniquidad, la desobediencia y la delincuencia entre los niños, así como el aumento de la impiedad y la inmoralidad... estos también son desenvolvimientos alarmantes predichos que marcarían los “últimos días” de este sistema inicuo. (2 Timoteo 3:1-5; Mateo 24:12.)
48 Sin embargo, si el gobierno celestial se estableció en 1914, ¿por qué hay tanta aflicción en la Tierra? Satanás el Diablo es el responsable. Cuando Cristo recibió el poder del Reino, su primer acto fue el de hacer guerra a Satanás en los cielos invisibles. Como resultado de esto, Satanás, “que está extraviando a toda la tierra habitada”, fue arrojado con sus ángeles a la vecindad de la Tierra. Puesto que sabe que se acerca su destrucción, él promueve grandes dificultades en la Tierra. Por eso “¡ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo”. (Revelación 12:7-9, 12.)
49 ¿Terminarán estos ayes? ¡Sí!... cuando el mismo gobierno celestial, el Reino del Dios Todopoderoso, tome medidas para “causar la ruina de los que están arruinando la tierra”. (Revelación 11:18; Daniel 2:44.) Nunca permitirá Dios que las potencias políticas, los cristianos falsos, o cualquier otra persona arruine la obra de sus manos, la Tierra, con ingenios nucleares. Más bien, él declara: “Mi decisión judicial es reunir naciones, para que yo junte reinos, a fin de derramar sobre ellos mi denunciación, toda mi cólera ardiente”. (Sofonías 3:8.) Jehová, mediante su Cristo, usará las grandes fuerzas del universo que él controla para causar una destrucción aplastante a todos los de la Tierra que siguen a Satanás. Esto sucederá en escala global y se asemejará en magnitud al Diluvio del día de Noé. (Jeremías 25:31-34; 2 Pedro 3:5-7, 10.)
50 En la Biblia a esta destrucción de las naciones inicuas se le llama la guerra de Dios, Armagedón. (Revelación 16:14-16.) Únicamente las personas mansas, las que buscan a Jehová y su justicia, podrán sobrevivir al Armagedón y entrar en el pacífico nuevo sistema de Dios. (Sofonías 2:3; Isaías 26:20, 21.) Respecto a estas, la Biblia dice: “Pero los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz”. (Salmo 37:11.) ¡Entonces empezará la gran obra de restaurar el Paraíso a la Tierra!
Educación para entrar en el Paraíso
51 ¿Le gustaría vivir en el Paraíso? Si usted responde que sí, le emocionará saber que cuando Jesús habló del actual sistema angustioso y de “la señal” de su destrucción venidera, agregó: “De ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas”. Por lo menos algunos de la generación que vio el “principio de dolores de angustia” en 1914 vivirán para ver la restauración del Paraíso a la Tierra. (Mateo 24:3-8, 34.) Pero lamentablemente la mayor parte de las personas hoy están en el camino ancho que lleva a la destrucción. (Mateo 7:13, 14.) Les queda poco tiempo para cambiar de derrotero. ¡Cuán agradecido puede estar usted de que Jehová haya dado advertencia a tiempo! Puesto que Jehová quiere que usted tenga vida, él le ayudará a dar los pasos necesarios. (2 Pedro 3:9; Ezequiel 18:23.)
52 Lo que usted necesita ahora, urgentemente, es conocimiento exacto. (1 Timoteo 2:4; Juan 17:3.) ¿Dónde lo puede hallar? ¿Simplemente en cualquier religión? Hay quienes dicen que todas las religiones tienen la misma meta, tal como todos los caminos de una montaña llevan a la cima. ¡Qué equivocados están! A fin de encontrar el camino correcto, los alpinistas usan mapas y emplean a guías. Igualmente, hay tan solo una religión verdadera que lleva a vida eterna, y se necesita guía para hallarla. (Hechos 8:26-31.)
53 Los testigos de Jehová han proporcionado este folleto para ayudarle a usted. Este ya le ha ayudado a comprender ciertas verdades bíblicas básicas, ¿no es cierto? Sin duda usted ha confirmado por sí mismo que cada asunto está basado en la Palabra inspirada de Dios. Ahora, para progresar hacia su meta, tiene que seguir aprendiendo. Tal como una persona necesita una educación seglar apropiada a fin de estar capacitada para tomar su lugar en la sociedad cotidiana, así también usted necesita una educación bíblica apropiada con el fin de estar equipado para entrar en la sociedad que sobrevivirá y vivirá en la Tierra paradisíaca. (2 Timoteo 3:16, 17.) Tal vez Satanás procure distraerlo mediante la oposición de compañeros o por medio de inducirlo a un proceder materialista o inmoral. No se rinda ante Satanás. Su seguridad y su futuro, así como el de su familia, dependen de que siga estudiando la Biblia. (Mateo 10:36; 1 Juan 2:15-17.)
54 Además de continuar con su estudio de la Biblia, hay otro medio de aprender. Las personas de su vecindario que se interesan en la educación bíblica asisten con regularidad a las reuniones en el Salón del Reino de su localidad. Todos los que asisten están presentes para adquirir instrucción bíblica y se esfuerzan sinceramente por mejorar como personas. Se complacen en dar la bienvenida a los nuevos, diciendo: “Vengan, y subamos a la montaña de Jehová [su lugar de adoración] [...] y él nos instruirá acerca de sus caminos, y ciertamente andaremos en sus sendas”. (Isaías 2:3.) En Hebreos 10:24, 25 se dan buenas razones para asistir a las reuniones bíblicas, pues dice: “Considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, sin abandonar el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día se acerca”.
55 Al asociarse con la organización de Jehová, usted hallará que el ambiente es muy diferente del de los templos y las iglesias. No se hacen colectas, no se murmura ni se arguye, no hay discriminación debido a antecedentes familiares o situación financiera. La cualidad más sobresaliente entre los testigos de Jehová es el amor. En primer lugar, aman a Jehová, y también aman a otras personas. Estas son marcas de los cristianos verdaderos. (Mateo 22:37-39; Juan 13:35.) Debería asistir a sus reuniones y corroborarlo usted mismo. Sin duda quedará impresionado ante su unidad. En el mundo hay más de tres millones de Testigos en más de 200 países. Sin embargo, por toda la Tierra los Testigos siguen los mismos programas en sus reuniones. Gracias a la impresión simultánea de publicaciones en muchos idiomas, la mayor parte de los testigos de Jehová por todo el mundo estudia semanalmente en sus reuniones, con unas cuantas horas de diferencia, los mismos temas bíblicos. La unidad de la organización de Jehová en este mundo dividido es un milagro del día moderno.
56 A medida que se asocie con regularidad con el pueblo de Jehová, necesitará vestirse de “la nueva personalidad” y cultivar el fruto del espíritu... “amor, gozo, paz, gran paciencia, lo bueno, bondad, fe, apacibilidad, autodominio”. (Colosenses 3:10, 12-14; Gálatas 5:22, 23.) Esto le proporcionará contentamiento profundo. Quizás usted tenga que vencer problemas de vez en cuando debido a que vive en un mundo corrupto y debido a sus propias imperfecciones. Pero Jehová le ayudará. A los que sinceramente se esfuerzan por agradarle, él les asegura en su Palabra: “No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús”. (Filipenses 4:6, 7.) El amor de Jehová lo atraerá, de modo que usted querrá servirle. Los testigos de Jehová gustosamente le mostrarán cómo puede dedicar su vida a este Dios amoroso y llegar a ser uno de sus Testigos privilegiados. (Salmo 104:33; Lucas 9:23.) Sí, este es un privilegio. ¡Reflexione sobre ello! Como adorador de Jehová, usted puede esforzarse por alcanzar la meta de la vida eterna en un paraíso aquí en la Tierra. (Sofonías 2:3; Isaías 25:6, 8.)
57 Por lo tanto, siga estudiando y creciendo en amor y aprecio por Jehová Dios, su Hijo, y el gobierno celestial de justicia. Al describir el gobierno de Dios y las bendiciones que este derramará sobre la humanidad, la profecía bíblica dice: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos”. En aquel nuevo sistema, “Dios mismo”, que está muy lejos del dominio humano egoísta y arruinador del día presente, estará, como un Padre bondadoso, muy cerca de todos los que lo aman y adoran. Sí, habrá tan solo una religión, la adoración verdadera de Jehová Dios, y sus adoradores disfrutarán de una relación íntima de hijos con su Padre. ¡Qué Padre amoroso resultará ser él! “Y él limpiará toda lágrima de los ojos de ellos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.” (Revelación 21:3, 4.)
58 Así se habrá logrado el gran milagro de establecer un paraíso terrestre bajo un gobierno celestial perfecto. Esto es tan seguro como el que mañana el Sol saldrá y se pondrá. Las promesas de Jehová Dios, Creador del cielo y de la Tierra, son siempre “fieles y verdaderas”. Es él quien declara desde su trono celestial: “¡Mira! Estoy haciendo nuevas todas las cosas”. (Revelación 21:5.)
Al repasar este folleto, ¿cómo contestaría usted las siguientes preguntas?
¿En qué sentidos es sobresaliente la Biblia?
¿Qué ha aprendido usted acerca de Dios?
¿Quién es Cristo Jesús?
¿Quién es Satanás el Diablo?
¿Por qué ha permitido Dios la iniquidad?
¿Por qué muere el hombre?
¿Cuál es la condición de los muertos?
¿Qué es el rescate?
¿Dónde y cuándo acontece la resurrección?
¿Qué es el Reino, y qué logrará?
¿Cuál es “la señal” de “la conclusión del sistema de cosas”?
¿Cómo puede usted prepararse para la vida eterna en el Paraíso?
[Notas a pie de página]
Referencias bíblicas en apoyo de lo susodicho: 1) Hechos 17:26; Salmo 46:9; Miqueas 4:3, 4; Isaías 65:21-23; 2) Isaías 65:25; 11:6-9; 55:12, 13; Salmo 67:6, 7; 3) Job 33:25; Isaías 35:5, 6; 33:24; Salmo 104:24; 4) Isaías 55:11.
A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas de esta publicación se toman de la versión en lenguaje moderno Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, edición de 1985.
Monarchs and Tombs and Peoples—The Dawn of the Orient (Monarcas, tumbas y pueblos... el amanecer de Oriente), página 25.
Cyclopedia of Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature, de J. McClintock y J. Strong, tomo 8, página 908.
[Preguntas del estudio]
1-4. a) Al mirar la lámina de la portada, ¿qué le llama más la atención? b) ¿Qué gloriosa perspectiva le presenta este cuadro? c) ¿Qué referencias bíblicas se dan en apoyo de esa esperanza?
5. a) ¿Qué libro explica las cosas que vemos en este cuadro? b) ¿Por qué es este un libro sobresaliente?
6. ¿Qué distingue a la Biblia de otros escritos considerados sagrados?
7. ¿Qué han dicho de la Biblia algunos pensadores?
8, 9. a) ¿Por qué es impropio decir que la Biblia es un libro de Occidente? b) ¿Cómo fue escrita la Biblia, y qué espacio de tiempo abarca? c) ¿Por qué se puede decir que la Biblia es una colección de libros? d) ¿Cuántos hombres participaron en escribir la Biblia? e) ¿Qué dijeron algunos de estos hombres respecto a la Fuente de inspiración de la Biblia?
10. a) ¿Cómo ha llegado la Biblia hasta nuestro día? b) ¿Por qué podemos estar seguros de que aún tenemos el texto bíblico que fue inspirado originalmente?
11. ¿Qué hallazgos modernos confirman el registro bíblico?
12. a) ¿Qué dicen acerca de Dios las personas que se mofan de su existencia? b) ¿Por qué se refiere la Biblia a Dios como si fuera un Padre? c) ¿Cómo muestra la Biblia que se llama Dios?
13. ¿De qué dos maneras se ha revelado Jehová a la humanidad?
14. ¿Qué nos dice la Biblia acerca de Jehová?
15. ¿A qué conclusiones han llegado hombres inteligentes que han estudiado la creación?
16. ¿Cómo magnifica el universo la sabiduría creativa de Dios y su poder?
17. ¿Por qué es razonable creer en un Creador?
18. ¿Qué muestra que Dios es una persona y que es digno de nuestra alabanza?
19. a) ¿Por qué no puede ninguna nación hoy alegar que Dios le haya dado la victoria en sus guerras? b) ¿Por qué no tiene Dios nada que ver con las guerras de las naciones?
20. ¿Qué muestra que la cristiandad no es cristiana y que está en contra de Dios?
21. ¿Por qué es razonable no dudar de los milagros de Dios?
22. Describa la primera creación de Dios.
23. a) ¿Cómo puede explicarse la relación entre Dios y su Hijo? b) ¿Qué creó Jehová mediante su Hijo?
24. a) ¿Qué creación terrestre de Jehová es sobresaliente, y en qué sentidos? b) ¿Por qué es irrazonable decir que el hombre evolucionó de los animales?
25, 26. a) ¿Qué grandiosa perspectiva se puso ante el hombre? b) ¿Por qué no habría ningún problema de superpoblación en la Tierra?
27. ¿Qué preguntas deben contestarse?
28. ¿Cómo empezó la rebelión en el jardín paradisíaco?
29. a) ¿Qué cuestiones surgieron que tenían que zanjarse? b) ¿Cómo ha respondido Dios al desafío? c) ¿Cómo puede usted participar en la respuesta al desafío de Satanás?
30. ¿Qué dicen las Escrituras acerca de la pena que el hombre recibió por su desobediencia?
31. ¿Qué es pecado, y qué ha traído a la humanidad?
32. ¿Cómo describe la Biblia la muerte que hemos heredado?
33. a) ¿Qué glorioso futuro aguarda a la humanidad y a esta Tierra? b) ¿Qué tres cosas importantes logra Jehová mediante su Hijo?
34, 35. a) ¿De qué única manera podía ser el hombre redimido de la muerte? b) ¿Qué es un rescate?
36. ¿Cómo proveyó Jehová una vida humana perfecta como rescate?
37. ¿Cómo demostró Jesús su amor por todo hombre que desea la vida?
38. ¿Cómo fue restaurado a la vida el Hijo de Dios, y qué lo prueba?
39. a) ¿Cómo usa Jesús el valor de su sacrificio, y en favor de quiénes primero? b) ¿De qué otro gran milagro habló Jesús?
40, 41. a) Explique exactamente lo que significa la “resurrección”. b) ¿Por qué podemos tener fe en la promesa de Dios de la resurrección?
42. ¿Por qué es tanto posible como segura la vida eterna sobre la Tierra?
43. a) ¿Por qué se necesita un gobierno perfecto? b) ¿Qué se propone Jehová al respecto?
44. a) ¿Dónde estará ubicado este gobierno? b) ¿Quiénes lo compondrán?
45, 46. a) ¿Cuál fue el tema principal de la predicación de Jesús en la Tierra? b) ¿Por qué no se estableció inmediatamente el gobierno perfecto? c) ¿Cómo fue 1914 E.C. un año sobresaliente en la profecía y en los sucesos mundiales?
47. ¿Cómo se han intensificado en los últimos años los sucesos que han cumplido “la señal”?
48. ¿Quién es el responsable de los ayes de la Tierra, y por qué han aumentado estos desde 1914?
49. a) ¿Qué sucederá a los que están “arruinando la tierra”? b) ¿Cómo ejecutará Jehová su “decisión judicial” sobre las naciones?
50. a) ¿Qué es “Armagedón”? b) ¿Quiénes únicamente sobrevivirán al Armagedón?
51. ¿Por qué es necesario que usted tome medidas ahora?
52. ¿Qué necesita usted para hacer una selección sabia respecto a religión?
53. a) Para alcanzar la vida eterna, ¿qué debe seguir haciendo usted? b) ¿Qué tentaciones de Satanás quizás tenga que vencer?
54. ¿Qué otra provisión docente ha hecho Jehová en el vecindario donde usted vive?
55. a) ¿En qué sentidos difiere la organización de Jehová de otras organizaciones? b) ¿Cómo están los testigos de Jehová unidos de manera única?
56. a) ¿Qué beneficios puede recibir usted como resultado de asociarse con la organización de Jehová? b) Cuando surgen problemas, ¿cómo debería responder? c) ¿Por qué es importante que usted dedique su vida a Jehová?
57. a) En el nuevo sistema, ¿qué relación íntima habrá entre Dios y la humanidad? b) ¿Cuáles son algunas de las bendiciones de las que usted podrá disfrutar entonces?
58. ¿Por qué puede usted estar seguro de que Jehová ‘hará nuevas todas las cosas’?
[Fotografías de la página 13]
Como creación, el hombre es muy superior a los animales
[Ilustración de la página 18]

Jesús era equivalente al hombre perfecto Adán

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