OBSERVE a las personas de
aspecto feliz que se hallan en la portada de este folleto. ¿No le
gustaría ser una de ellas? ‘¡Naturalmente!’, diría usted, pues
en esa lámina se ve reflejada la paz y la armonía que todo el
género humano desea. Se ve a personas de diferentes razas —la
negra, la blanca y la amarilla— juntas como una sola familia. ¡Qué
gozo! ¡Qué unidad! Es evidente que estas personas no están
preocupadas por una posible lluvia radiactiva ni por la amenaza del
terrorismo. Los aviones de guerra no irrumpen en el tranquilo cielo
de este hermoso parque. No hay soldados, ni tanques ni armas. Ni
siquiera un policía para mantener el orden. La guerra y el
delito sencillamente no existen. No hay escasez de viviendas, pues
cada persona tiene un hermoso hogar propio.
2 Fíjese
ahora en los niños. ¡Da gusto verlos jugar! ¡Y con qué animales
juegan! No hay rejas en este parque, porque los animales están en
paz con el hombre y entre sí mismos. Aun el león y el cordero se
hallan juntos. Observe el revoloteo de esas hermosas aves de vivos
colores y escuche su bello canto, que se confunde con la alegre risa
de los niños, inundando el ambiente. ¿No hay jaulas? No, porque
aquí todo es libertad y gozo ilimitado. Huela la fragancia de esas
flores, escuche el murmullo del agua, sienta el grato calor del sol.
¡Ah, qué agradable sería saborear una de esas frutas que hay en el cesto!, porque es lo mejor que la tierra produce, lo más selecto, como todo cuanto se puede ver y disfrutar en este glorioso jardín semejante a parque.
¡Ah, qué agradable sería saborear una de esas frutas que hay en el cesto!, porque es lo mejor que la tierra produce, lo más selecto, como todo cuanto se puede ver y disfrutar en este glorioso jardín semejante a parque.
3 ‘Pero, un
momento —dice alguien—, ¿dónde están las personas de edad
avanzada? ¿No deberían participar también de esta feliz sociedad?’
En realidad, están ahí, pero están rejuveneciendo. En este parque
nadie muere de vejez. Los jóvenes crecen hasta alcanzar la plenitud
de su desarrollo y ya no envejecen. Sea que tengan 20 años de
edad o 200, cada una de los millones de personas que viven en
este parque goza del entusiasmo y vigor propios de la juventud en
salud perfecta. ¿Millones?, dice usted. Sí, millones, porque este
parque se irá extendiendo gradualmente por toda la Tierra. Rebosará
de vida, paz y belleza hasta los mismísimos confines de la Tierra,
desde el Fuji Yama hasta los Andes, desde Hong Kong hasta el
Mediterráneo. Toda la Tierra quedará transformada en un parque
paradisíaco. Será la restauración del Paraíso en toda la Tierra.
4 ¿Dice usted
que es increíble? Entonces, considere primero los hechos que lo
demuestran. Tanto usted como su familia pueden llegar a ser
sobrevivientes de la desaparición del presente sistema de cosas
atribulado y entrar en el Paraíso cuya representación figura
en nuestra portada.
El
libro que explica el Paraíso
5 Estas
magníficas promesas, y la garantía de su realización, se explican
en un libro, el libro más maravilloso que se haya escrito. Se llama
la Biblia. Es un libro muy antiguo; partes de este fueron
escritas hace unos 3.500 años. Sin embargo, está más al día
que cualquier otro libro en lo que respecta a consejo bien fundado y
práctico para las necesidades de nuestro tiempo. Sus profecías
presentan una brillante esperanza para el futuro. Es el libro de
mayor circulación de toda la historia, pues se han distribuido por
todo el mundo más de 2.000.000.000 de ejemplares de toda la
Biblia o partes de ella en unos 1.810 idiomas.
6 Ningún otro
libro sagrado ha tenido una distribución tan universal, y la mayoría
de los demás libros sagrados no son tan antiguos. El Corán de los
musulmanes tiene menos de 1.400 años. Buda y Confucio vivieron
hace unos 2.500 años, y sus escritos datan de aquella época.
Los escritos sintoístas fueron compuestos en su forma actual hace
unos 1.200 años. El Libro de los Mormones tiene tan solo unos
160 años. Ninguno de estos libros sagrados traza con exactitud
la historia de la humanidad durante los pasados 6.000 años como
lo hace la Biblia. Por lo tanto, para entender cómo se dio comienzo
a la religión original hay que acudir a la Biblia. Es el único
libro con un mensaje de carácter universal para toda la humanidad.
7 La sabiduría
y la belleza del mensaje bíblico han sido aclamadas por pensadores
de todas las naciones y de todas las clases sociales. Sir Isaac
Newton, renombrado científico y descubridor de la ley de
la gravedad, dijo: “Ninguna ciencia está mejor autenticada
que la Biblia”. Patrick Henry, el famoso líder revolucionario
americano, conocido por sus palabras “Denme libertad o denme
muerte”, dijo: “El valor de la Biblia supera al de todos los
libros que se hayan impreso”. Hasta el gran sabio hindú,
Mohandas K. Gandhi, dijo una vez en conversación con el virrey
británico de la India: “Cuando el país suyo y el mío obren a una
en conformidad con las enseñanzas que Cristo estableció en este
Sermón del Monte, habremos resuelto no solo los problemas de
nuestros países, sino los del mundo entero”. Gandhi se refería a
los capítulos 5 al 7 del libro bíblico de Mateo. Lea esos
tres capítulos y verá si no le conmueve su poderoso mensaje.
La
Biblia, un libro de Oriente
8 Contrario a
la opinión popular, la Biblia no es producto de la civilización
occidental ni fue escrita para glorificarla. La Biblia fue escrita
casi íntegramente en el Oriente. Los hombres que la escribieron
fueron orientales. En 1513 a.E.C., unos mil años antes de Buda,
Moisés, un hombre que vivía en el Oriente Medio, escribió por
inspiración divina el primer libro de la Biblia, llamado
Génesis. Desde este primer libro y a través de todas las páginas
de la Biblia hasta su último libro, Revelación, esta desarrolla un
tema único y armonioso. Quedó terminada en el año 98 E.C.,
unos 600 años después de Buda. ¿Sabía usted que la Biblia
se compone de 66 libros diferentes? ¡La Biblia es una
biblioteca en sí misma!
9 Desde Moisés
en adelante y a través de un período de 1.600 años, unos
40 hombres participaron en escribir el armonioso registro de la
Biblia. Ellos mismos dan testimonio de que lo que escribieron fue
inspirado por un poder muy superior al del hombre mortal. A este
respecto, el apóstol cristiano Pablo escribió: “Toda Escritura es
inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para
rectificar las cosas, para disciplinar en justicia”.
(2 Timoteo 3:16.) Y el apóstol Pedro explicó de modo similar:
“Ninguna profecía de la Escritura proviene de interpretación
privada alguna. Porque la profecía no fue traída en ningún tiempo
por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de
Dios al ser llevados por espíritu santo”. (2 Pedro 1:20, 21;
2 Samuel 23:2; Lucas 1:70.)
10 También es
sumamente notable la manera como la Biblia ha llegado hasta nuestro
día. Por miles de años y hasta la invención de la imprenta hace
unos 500 años, las copias de la Biblia tenían que hacerse a
mano. Ninguna otra obra literaria del pasado ha sido reproducida a
mano tan diligentemente y con tanta profusión. Fue copiada una y
otra vez, pero siempre con gran cuidado. Los copistas incurrieron en
pocos e insignificantes errores, los cuales, al ser comparados entre
sí, han contribuido a establecer el texto original que Dios inspiró.
Sir Frederic Kenyon, una autoridad preeminente en el campo de los
manuscritos bíblicos, dijo: “La última base para duda respecto a
que las Escrituras hayan llegado hasta nosotros sustancialmente como
fueron escritas ha desaparecido”. Aún hay en existencia unas
16.000 copias manuscritas de toda la Biblia o partes de ella,
algunas de las cuales se han conservado desde el segundo siglo antes
de Cristo. Además, se han hecho traducciones fieles de la Biblia
a partir de los idiomas en que originalmente fue escrita —hebreo,
arameo y griego— a prácticamente todas las lenguas del mundo.
11 Hay quienes
han tratado de desacreditar la Biblia diciendo que es inexacta. Sin
embargo, en años recientes los arqueólogos han realizado
excavaciones en las ruinas de ciudades antiguas que se hallan en
tierras bíblicas y han encontrado inscripciones y otras pruebas que
demuestran definitivamente la existencia de personas y lugares cuya
mención figura en los manuscritos bíblicos más antiguos. Los
arqueólogos han desenterrado mucha evidencia en torno a la
existencia de un diluvio global, el cual, según la Biblia, ocurrió
hace más de 4.000 años, en los días de Noé. Respecto a esto,
el príncipe Mikasa, conocido arqueólogo, dijo: “¿Hubo realmente
un Diluvio? [...] El hecho de que lo hubo ha sido demostrado
convincentemente”.
El
Dios de la Biblia
12 Así como
hay personas que se burlan de la Biblia, hay quienes se burlan de la
existencia de un Dios Todopoderoso. (2 Pedro 3:3-7.) Algunos
dicen: ‘¿Cómo puedo creer en Dios si no lo veo? ¿Hay pruebas de
que realmente existe un Creador invisible que es superior al hombre?
¿No está Dios en todas las cosas?’. Otros dicen: ‘No existe ni
Dios ni Buda’. Sin embargo, la Biblia muestra que así como todos
hemos recibido la vida a través de un progenitor humano, de la misma
manera nuestros primeros padres recibieron la vida procedente de un
Padre celestial, o Creador, cuyo nombre personal es Jehová. (Salmo
83:18; 100:3; Isaías 12:2; 26:4.)
13 Jehová se
ha revelado a la humanidad de dos maneras sobresalientes. La
principal es mediante la Biblia, la cual nos da a conocer su verdad y
su propósito eterno. (Juan 17:17; 1 Pedro 1:24, 25.) La
otra es mediante su creación. Muchas personas que se han detenido a
observar las maravillas naturales que nos rodean han llegado a
percibir la existencia de un Dios Creador cuya personalidad
majestuosa se refleja en sus obras. (Revelación 15:3, 4.)
14 Jehová
Dios es el Autor de la Biblia. Él es el Gran Espíritu, aquel cuya
existencia es eterna. (Juan 4:24; Salmo 90:1, 2.) Su nombre,
“Jehová”, llama la atención a su propósito relacionado con sus
criaturas. Su propósito es vindicar su gran nombre al destruir al
inicuo y liberar a todos los que le aman, a fin de que puedan vivir
en un paraíso terrestre. (Éxodo 6:2-8; Isaías 35:1, 2.) Como
Dios Todopoderoso, él tiene el poder de hacerlo. Como Creador de
todo el universo, está muy por encima de los dioses e ídolos
ordinarios de las naciones. (Isaías 42:5, 8; Salmo 115:1, 4-8.)
15 En épocas
recientes, muchos científicos han dedicado mucho tiempo al estudio
de la creación. ¿A qué conclusión han llegado? Uno de los
descubridores de la electricidad, el famoso físico británico Lord
Kelvin, declaró: “Creo que mientras más a fondo se estudia la
ciencia, más se aleja uno de cualquier concepto que se aproxime al
ateísmo”. El científico europeo Albert Einstein, aunque se dice
que era ateo, confesó: “Me basta [...] reflexionar en la
maravillosa estructura del universo, la cual podemos percibir muy
vagamente, y tratar de comprender humildemente tan solo una parte
infinitesimal de la inteligencia manifiesta en la naturaleza”. El
científico norteamericano, Arthur Holly Compton, ganador del premio
Nobel, dijo en una ocasión: “El universo ordenado que se
extiende ante nosotros demuestra la veracidad de la declaración más
majestuosa que jamás se haya pronunciado: ‘En el principio
Dios’”. Esta declaración final es una cita de las palabras de
apertura de la Biblia.
16 Los
gobernantes de naciones poderosas pueden jactarse de su inteligencia
y de los logros científicos en la conquista del espacio sideral.
Pero cuando se comparan los satélites que el hombre ha puesto en el
espacio con un satélite natural como la Luna en órbita alrededor de
la Tierra y con los planetas que giran en torno al Sol, ¡cuán
insignificantes son! ¡Qué pobres son los logros de estos hombres
mortales al compararlos con la creación de Jehová, que incluye
miles de millones de galaxias, cada una con miles de millones de
soles como el nuestro, agrupadas y suspendidas en el espacio por
tiempo indefinido! (Salmo 19:1, 2; Job 26:7, 14.) No ha de
sorprendernos el que Jehová considere a los hombres como simples
saltamontes y a las naciones poderosas “como nada”. (Isaías
40:13-18, 22.)
17 ¿Vive
usted en una casa? Probablemente usted mismo no la construyó y tal
vez no sepa quién la hizo. Sin embargo, el que usted no sepa quién
fue el constructor no le impide reconocer que alguien inteligente la
hizo. ¡Razonar que la casa se edificó por sí misma sería una
verdadera insensatez! Puesto que el inmenso universo y todo cuanto
hay en él ha requerido una inteligencia infinitamente superior para
su formación, ¿no es razonable concluir que tiene que existir un
Creador Inteligente? En verdad, solo el insensato podría decir en su
corazón: “No hay Jehová”. (Salmo 14:1; Hebreos 3:4.)
18 Las
espléndidas maravillas que nos rodean —las flores, las aves, los
animales, la magnífica creación llamada hombre, el milagro de la
vida y del nacimiento— testifican de la existencia del Intelecto
Maestro invisible que las creó. (Romanos 1:20.) Donde hay
inteligencia hay mente. Si hay mente, debe haber una persona. La
inteligencia suprema corresponde a la Persona Suprema, el Creador
de todas las cosas vivientes, la Fuente misma de la vida. (Salmo
36:9.) El Creador es, sin lugar a dudas, digno de toda alabanza y
adoración. (Salmo 104:24; Revelación 4:11.)
19 Hay
personas cuya fe en Dios sufrió una seria conmoción debido a las
brutales experiencias de la II Guerra Mundial. En aquel
entonces, todos los países implicados, católicos, protestantes o de
alguna religión oriental, invocaron a su “Dios”. ¿Podría
decirse que “Dios” dio la victoria a algunas de estas naciones y
permitió que otras fuesen derrocadas? La Biblia muestra que ninguna
de estas naciones invocó al Dios verdadero. Jehová Dios, Creador de
los cielos y de la Tierra, no es responsable del estado de confusión
ni de las guerras entre las naciones. (1 Corintios 14:33.) Sus
pensamientos están muy por encima de las naciones políticas y
militaristas de esta Tierra. (Isaías 55:8, 9.) La religión y
adoración verdadera de Jehová no tiene nada que ver con las guerras
de las naciones. Jehová está muy por encima de los dioses
nacionalistas. Es único por ser el Dios de los que aman la paz en
toda nación. Como dice la Biblia: “Dios no es parcial, sino que,
en toda nación, el que le teme y obra justicia le es acepto”.
(Hechos 10:34, 35.) Personas de toda nación que aman la
justicia están adquiriendo conocimiento bíblico ahora y están
adhiriéndose a la adoración del verdadero “Dios que da paz”, el
Creador de todo el género humano. (Romanos 16:20; Hechos 17:24-27.)
20 Hay quienes
señalan al espíritu divisivo e hipócrita que hay en las religiones
de la cristiandad, que alegan que se dejan guiar por la Biblia, y
dicen:
‘¿Cómo puedo creer en el Dios de la Biblia, cuando veo que las naciones que afirman regirse por ella están almacenando febrilmente armamentos nucleares?’.
Lo que ocurre es que, mientras que la Biblia es invariablemente verídica, las naciones de la cristiandad han llegado a estar tan lejos del cristianismo bíblico como el Polo Norte está del Polo Sur.
Hipócritamente profesan ser cristianas. Tienen la Biblia, pero no obedecen sus enseñanzas.
En una ocasión, el presidente estadounidense que ordenó el lanzamiento de la primera bomba atómica sobre Hiroshima dijo:
“¡Ah, si hubiese un Isaías o un San Pablo!”... para guiar al hombre en este mundo en crisis.
Si él hubiese pensado como el profeta Isaías de la Biblia, nunca habría ordenado el lanzamiento de aquella bomba atómica, pues Isaías abogaba por que se ‘batieran las espadas en rejas de arado y las lanzas en podaderas’.
Y fue el apóstol Pablo de la Biblia quien dijo: “No guerreamos según lo que somos en la carne. Porque las armas de nuestro guerrear no son carnales”. (Isaías 2:4; 2 Corintios 10:3, 4.) Pues las naciones de la cristiandad, en vez de apegarse al sabio consejo de la Biblia, se han enfrascado en una suicida carrera de armamentos. Sus alegaciones de ser cristianos que obedecen la Biblia son falsas.
Tendrán que encararse al juicio divino por no haber hecho la voluntad de Dios. (Mateo 7:18-23; Sofonías 1:17, 18.)
‘¿Cómo puedo creer en el Dios de la Biblia, cuando veo que las naciones que afirman regirse por ella están almacenando febrilmente armamentos nucleares?’.
Lo que ocurre es que, mientras que la Biblia es invariablemente verídica, las naciones de la cristiandad han llegado a estar tan lejos del cristianismo bíblico como el Polo Norte está del Polo Sur.
Hipócritamente profesan ser cristianas. Tienen la Biblia, pero no obedecen sus enseñanzas.
En una ocasión, el presidente estadounidense que ordenó el lanzamiento de la primera bomba atómica sobre Hiroshima dijo:
“¡Ah, si hubiese un Isaías o un San Pablo!”... para guiar al hombre en este mundo en crisis.
Si él hubiese pensado como el profeta Isaías de la Biblia, nunca habría ordenado el lanzamiento de aquella bomba atómica, pues Isaías abogaba por que se ‘batieran las espadas en rejas de arado y las lanzas en podaderas’.
Y fue el apóstol Pablo de la Biblia quien dijo: “No guerreamos según lo que somos en la carne. Porque las armas de nuestro guerrear no son carnales”. (Isaías 2:4; 2 Corintios 10:3, 4.) Pues las naciones de la cristiandad, en vez de apegarse al sabio consejo de la Biblia, se han enfrascado en una suicida carrera de armamentos. Sus alegaciones de ser cristianos que obedecen la Biblia son falsas.
Tendrán que encararse al juicio divino por no haber hecho la voluntad de Dios. (Mateo 7:18-23; Sofonías 1:17, 18.)
Los
milagros y creaciones de Jehová
21 Jehová
crea, y ejecuta milagros. ¿Se ha preguntado usted alguna vez en
cuanto a la transformación del agua en sangre, la división de las
aguas del mar Rojo, el nacimiento virginal de Jesús, y otros
milagros registrados en la Biblia? Ya que la capacidad intelectual
del hombre es limitada, probablemente nunca entenderá cómo
acontecieron algunos de estos milagros, tal como no puede entender
plenamente el milagro de la salida y puesta del Sol cada día. La
creación del hombre fue un milagro. El hombre moderno no vio
ese milagro, pero sabe que sucedió, puesto que hoy está vivo como
prueba de ello. En realidad, toda cosa viviente y todo el universo
constituyen un milagro perpetuo. Entonces, ¿debemos dudar cuando la
Palabra de Dios, la Biblia, dice que él ejecutó milagros
específicos para tiempos específicos, aunque hoy día no haya
necesidad de esos mismos milagros?
22 ¡Toda la
creación de Jehová es milagrosa y maravillosa! Sin embargo, su
primera creación fue la más maravillosa de todas. Fue la creación
de un Hijo espíritu, su “primogénito”. (Colosenses 1:15.) Se
llamó a este Hijo celestial “la Palabra”. Mucho tiempo después
de su creación, vino a la Tierra, y fue llamado el “hombre, Cristo
Jesús”. (1 Timoteo 2:5.) Entonces se dijo de él: “De modo
que la Palabra vino a ser carne y residió entre nosotros, y
tuvimos una vista de su gloria, gloria como la que pertenece a un
hijo unigénito de parte de un padre; y estaba lleno de bondad
inmerecida y verdad”. (Juan 1:14.)
23 La relación
entre Jehová y su Hijo puede compararse a la del dueño de un taller
y su hijo cuando este le ayuda a hacer los artículos diseñados por
su padre.
Por medio de su Hijo primogénito y compañero de trabajo, Jehová creó muchas otras criaturas espíritus, hijos de Dios. Más tarde, estas criaturas se regocijaron al ver al Hijo de Jehová, su Obrero Maestro, traer a la existencia los cielos materiales y la Tierra en la que vivimos.
¿Duda usted que estas cosas fueran creadas? Miles de años después Jehová le preguntó a un hombre fiel:
“¿Dónde te hallabas tú cuando yo fundé la tierra? Infórmame, si de veras conoces el entendimiento. [...] Cuando las estrellas de la mañana gozosamente clamaron a una, y todos los hijos de Dios empezaron a gritar en aplauso?”. (Job 38:4, 7; Juan 1:3.)
Por medio de su Hijo primogénito y compañero de trabajo, Jehová creó muchas otras criaturas espíritus, hijos de Dios. Más tarde, estas criaturas se regocijaron al ver al Hijo de Jehová, su Obrero Maestro, traer a la existencia los cielos materiales y la Tierra en la que vivimos.
¿Duda usted que estas cosas fueran creadas? Miles de años después Jehová le preguntó a un hombre fiel:
“¿Dónde te hallabas tú cuando yo fundé la tierra? Infórmame, si de veras conoces el entendimiento. [...] Cuando las estrellas de la mañana gozosamente clamaron a una, y todos los hijos de Dios empezaron a gritar en aplauso?”. (Job 38:4, 7; Juan 1:3.)
24 Con el
tiempo, Jehová creó cosas materiales y vivas sobre este planeta:
las plantas, los árboles, las flores, los peces, las aves y los
animales. (Génesis 1:11-13, 20-25.) Entonces Dios le dijo a su
Obrero Maestro:
“Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza [...] Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó”. (Génesis 1:26, 27.)
Al ser creado a la imagen y semejanza de Dios, con Sus magníficos atributos de amor, sabiduría, justicia y poder, el primer hombre era muy superior a los animales. El hombre se diferencia de los animales por su capacidad de raciocinio, el planear el futuro y adorar a Dios.
Los animales no tienen intelecto para razonar, sino que viven por instinto. ¡Qué irrazonable es decir que no existe un Creador y que el hombre, criatura muy dotada e inteligente, evolucionó de animales inferiores no inteligentes! (Salmo 92:6, 7; 139:14.)
“Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza [...] Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó”. (Génesis 1:26, 27.)
Al ser creado a la imagen y semejanza de Dios, con Sus magníficos atributos de amor, sabiduría, justicia y poder, el primer hombre era muy superior a los animales. El hombre se diferencia de los animales por su capacidad de raciocinio, el planear el futuro y adorar a Dios.
Los animales no tienen intelecto para razonar, sino que viven por instinto. ¡Qué irrazonable es decir que no existe un Creador y que el hombre, criatura muy dotada e inteligente, evolucionó de animales inferiores no inteligentes! (Salmo 92:6, 7; 139:14.)
25 Dios puso
al hombre en “un jardín en Edén, hacia el este”.
Era un jardín de placer, como el jardín que se ve en la portada, aunque entonces solo había dos seres humanos, Adán y su esposa. Aquel Paraíso original ya no existe, pues fue destruido en el Diluvio del día de Noé.
Pero se conoce su ubicación aproximada en el Oriente Medio, puesto que algunos de los ríos que la Biblia dice que pasaban por él aún existen hoy. (Génesis 2:7-14.)
El hombre tenía la maravillosa oportunidad de usar este jardín como centro desde el cual extenderse y cultivar la Tierra entera, convirtiéndola en un paraíso global. (Isaías 45:12, 18.)
Era un jardín de placer, como el jardín que se ve en la portada, aunque entonces solo había dos seres humanos, Adán y su esposa. Aquel Paraíso original ya no existe, pues fue destruido en el Diluvio del día de Noé.
Pero se conoce su ubicación aproximada en el Oriente Medio, puesto que algunos de los ríos que la Biblia dice que pasaban por él aún existen hoy. (Génesis 2:7-14.)
El hombre tenía la maravillosa oportunidad de usar este jardín como centro desde el cual extenderse y cultivar la Tierra entera, convirtiéndola en un paraíso global. (Isaías 45:12, 18.)
26 Tal como
Dios y su Hijo son trabajadores, Dios también dio al hombre trabajo
que hacer en la Tierra. (Juan 5:17.) Dios dijo a la primera
pareja humana, Adán y Eva:
“Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas volantes de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”. (Génesis 1:28.)
¿Significa esto que el hombre tenía que multiplicarse, llenar la Tierra, y seguir multiplicándose hasta superpoblarla?.
No. Cuando alguien le pide que llene una taza de té, usted no sigue echando té hasta que se derrama sobre la mesa.
Usted llena la taza y entonces se detiene. Del mismo modo, el mandato de Jehová al hombre, “llenen la tierra”, indicaba su propósito de que el hombre llenara cómodamente la Tierra, y entonces cesaría la reproducción de la humanidad.
Esto no presentaría ningún problema en una sociedad humana perfecta. Es solo en el mundo de la humanidad imperfecta de hoy que la superpoblación presenta un problema.
“Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas volantes de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”. (Génesis 1:28.)
¿Significa esto que el hombre tenía que multiplicarse, llenar la Tierra, y seguir multiplicándose hasta superpoblarla?.
No. Cuando alguien le pide que llene una taza de té, usted no sigue echando té hasta que se derrama sobre la mesa.
Usted llena la taza y entonces se detiene. Del mismo modo, el mandato de Jehová al hombre, “llenen la tierra”, indicaba su propósito de que el hombre llenara cómodamente la Tierra, y entonces cesaría la reproducción de la humanidad.
Esto no presentaría ningún problema en una sociedad humana perfecta. Es solo en el mundo de la humanidad imperfecta de hoy que la superpoblación presenta un problema.
Cosas
malas... ¿por qué las permite Dios?
27 Si el
propósito de Dios es hacer de esta Tierra un paraíso, ¿por qué
está tan llena de iniquidad, sufrimiento y lamento hoy día? Si Dios
es el Todopoderoso, ¿por qué ha permitido estas condiciones
por tanto tiempo? ¿Hay esperanza de que terminen alguna vez todos
nuestros problemas? ¿Qué dice la Biblia?
28 La Biblia
enseña que los problemas de la humanidad empezaron cuando uno de los
hijos espíritus de Dios se rebeló contra la soberanía o dominio de
Jehová. (Romanos 1:20; Salmo 103:22.) Sin duda, este ángel estaba
entre aquellos que se regocijaron al ver la creación del hombre.
Pero entonces la codicia y el orgullo se arraigaron en su corazón, y
fue tentado por un deseo de recibir la adoración que Adán y Eva
debían a su Creador, Jehová. Hablando por medio de una serpiente,
tal como un ventrílocuo habla por medio de un muñeco, este ángel
indujo a Eva a desobedecer al Dios Todopoderoso. Su esposo, Adán, le
siguió en la desobediencia. (Génesis 2:15-17; 3:1-6; Santiago
1:14, 15.)
29 Ese ángel
rebelde llegó a conocerse como “la serpiente original”.
(Revelación 12:9; 2 Corintios 11:3.)
También se le llama Satanás, que significa “Opositor”, y Diablo, que significa “Calumniador”. Puso en tela de juicio la legitimidad y justicia de la gobernación de Jehová sobre la Tierra, y desafió a Dios diciendo que él, Satanás, podía apartar a toda la humanidad de la adoración verdadera. Dios le ha permitido a Satanás unos 6.000 años para intentar probar su alegación, de modo que la cuestión sobre la soberanía de Jehová pueda zanjarse para toda la eternidad.
La gobernación humana independiente de Dios ha fracasado miserablemente.
Pero hombres y mujeres de fe, entre quienes Jesús es el ejemplo más sobresaliente, han mantenido integridad a Dios bajo las pruebas más severas, vindicando a Jehová y probando que Satanás es un mentiroso. (Lucas 4:1-13; Job 1:7-12; 2:1-6; 27:5.)
Usted también puede mantener integridad. (Proverbios 27:11.) Pero Satanás no es el único enemigo que nos aflige. ¿Qué otro enemigo existe?
También se le llama Satanás, que significa “Opositor”, y Diablo, que significa “Calumniador”. Puso en tela de juicio la legitimidad y justicia de la gobernación de Jehová sobre la Tierra, y desafió a Dios diciendo que él, Satanás, podía apartar a toda la humanidad de la adoración verdadera. Dios le ha permitido a Satanás unos 6.000 años para intentar probar su alegación, de modo que la cuestión sobre la soberanía de Jehová pueda zanjarse para toda la eternidad.
La gobernación humana independiente de Dios ha fracasado miserablemente.
Pero hombres y mujeres de fe, entre quienes Jesús es el ejemplo más sobresaliente, han mantenido integridad a Dios bajo las pruebas más severas, vindicando a Jehová y probando que Satanás es un mentiroso. (Lucas 4:1-13; Job 1:7-12; 2:1-6; 27:5.)
Usted también puede mantener integridad. (Proverbios 27:11.) Pero Satanás no es el único enemigo que nos aflige. ¿Qué otro enemigo existe?
El
enemigo: la muerte
30 Dios había
declarado la pena por la desobediencia: la muerte. Al sentenciar a la
primera mujer, Jehová dijo: “Aumentaré en gran manera el dolor de
tu preñez; con dolores de parto darás a luz hijos, y tu deseo
vehemente será por tu esposo, y él te dominará”.
A Adán le dijo: “Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que vuelvas al suelo, porque de él fuiste tomado. Porque polvo eres y a polvo volverás”. (Génesis 3:16-19.)
La pareja desobediente fue expulsada del Paraíso de felicidad a la tierra sin cultivar. Con el tiempo, murieron. (Génesis 5:5.)
A Adán le dijo: “Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que vuelvas al suelo, porque de él fuiste tomado. Porque polvo eres y a polvo volverás”. (Génesis 3:16-19.)
La pareja desobediente fue expulsada del Paraíso de felicidad a la tierra sin cultivar. Con el tiempo, murieron. (Génesis 5:5.)
31 Fue después
de haber errado el blanco de la perfección que Adán y Eva empezaron
a tener hijos. Todos los hombres son sus descendientes imperfectos, y
por eso todos mueren. Un escritor bíblico lo explica con las
siguientes palabras:
“Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado”. ¿Qué es este “pecado”?
Es errar el blanco de la perfección o plenitud. Jehová Dios no aprueba, ni mantiene vivo, nada que sea imperfecto. Puesto que todos los hombres han heredado el pecado y la imperfección del primer hombre, Adán, la muerte ha ‘reinado’ sobre ellos. (Romanos 5:12, 14.)
El hombre caído muere tal como mueren los animales. (Eclesiastés 3:19-21.)
“Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado”. ¿Qué es este “pecado”?
Es errar el blanco de la perfección o plenitud. Jehová Dios no aprueba, ni mantiene vivo, nada que sea imperfecto. Puesto que todos los hombres han heredado el pecado y la imperfección del primer hombre, Adán, la muerte ha ‘reinado’ sobre ellos. (Romanos 5:12, 14.)
El hombre caído muere tal como mueren los animales. (Eclesiastés 3:19-21.)
32 ¿Qué es
esta “muerte”? La muerte es lo opuesto a la vida.
Dios había puesto ante el hombre la perspectiva de vida sin fin en la Tierra si este obedecía. Sin embargo, el hombre desobedeció, y la pena fue la muerte, la inconsciencia, la no existencia. Dios no había dicho nada respecto a transferir la vida del hombre a una región de los espíritus o a un “infierno” de fuego si desobedecía y moría. Él había advertido al hombre: “Positivamente morirás”. Fue el Diablo homicida quien mintió al decir: “Positivamente no morirán”. (Génesis 2:17; 3:4; Juan 8:44.) Lo que todos los hombres han heredado de Adán es la muerte, la vuelta al polvo. (Eclesiastés 9:5, 10; Salmo 115:17; 146:4.)
Dios había puesto ante el hombre la perspectiva de vida sin fin en la Tierra si este obedecía. Sin embargo, el hombre desobedeció, y la pena fue la muerte, la inconsciencia, la no existencia. Dios no había dicho nada respecto a transferir la vida del hombre a una región de los espíritus o a un “infierno” de fuego si desobedecía y moría. Él había advertido al hombre: “Positivamente morirás”. Fue el Diablo homicida quien mintió al decir: “Positivamente no morirán”. (Génesis 2:17; 3:4; Juan 8:44.) Lo que todos los hombres han heredado de Adán es la muerte, la vuelta al polvo. (Eclesiastés 9:5, 10; Salmo 115:17; 146:4.)
33 ¿No hay
entonces futuro para el hombre cuando muere? ¡Hay uno
maravilloso! La Biblia enseña que el propósito de Dios de tener una
tierra paradisíaca para toda la humanidad, incluso para los que han
muerto, nunca fracasará. Jehová dice: “Los cielos son mi trono, y
la tierra es el escabel de mis pies”. “Yo glorificaré el mismo
lugar de mis pies.” (Isaías 66:1; 60:13.) Debido a la abundancia
de su amor, Jehová envió a su Hijo, la Palabra, a la Tierra
para que el mundo de la humanidad pudiera alcanzar la vida
mediante él. (Juan 3:16; 1 Juan 4:9.) Hay tres cosas
importantes que tenemos que considerar ahora y que Jehová logra
mediante su Hijo, a saber: 1) la provisión de una liberación
del poder de la muerte; 2) la restauración de los muertos a la
vida; y 3) el establecimiento de un gobierno perfecto para toda
la humanidad.
Liberación
de la muerte
34 Desde
tiempos antiguos, los profetas de Dios han expresado su confianza, no
en la inmortalidad del hombre, sino en la esperanza de que Dios los
‘recobraría’ de la muerte. (Oseas 13:14.) Pero ¿cómo podría
ser liberado el hombre de las ataduras de la muerte? La justicia
perfecta de Jehová requería ‘alma por alma, ojo por ojo, diente
por diente’. (Deuteronomio 19:21.) Así, puesto que Adán acarreó
la muerte a toda la humanidad al desobedecer voluntariamente a
Dios y así perder su vida perfecta, otro humano perfecto tenía que
sustituir a Adán dando su vida perfecta, para comprar de
vuelta lo que Adán había perdido.
35 Este
principio de justicia de pagar ‘igual por igual’ ha sido
ampliamente aceptado durante toda la historia. La expresión usada
comúnmente es “pagar un rescate”. ¿Qué es un rescate? Es “el
precio que se paga para recobrar a una persona o cosa de alguien que
la retiene en cautiverio. En consecuencia se dice que los prisioneros
de guerra o esclavos son rescatados cuando se les libera a cambio de
algo valioso. [...] Lo que se sustituye o cambia en compensación
por ellos es su rescate”. Desde que Adán pecó, todos los hombres
han sido como prisioneros de guerra o esclavos, atados por la
imperfección y la muerte. Para liberarlos, tenía que proveerse un
rescate. Para evitar cualquier tipo de controversia en el momento
o en el futuro respecto a la justicia del precio del rescate, era
necesario sacrificar una vida humana perfecta, es decir, el
equivalente exacto de Adán.
36 Sin
embargo, ¿dónde podía encontrarse esta vida humana perfecta? Todos
los hombres, como descendientes del imperfecto Adán, han nacido
imperfectos. “Ni uno de ellos puede de manera alguna redimir
siquiera a un hermano, ni dar a Dios un rescate por él.” (Salmo
49:7.) Jehová, motivado por su profundo amor a la humanidad,
satisfizo esa necesidad al proveer a su precioso Hijo “primogénito”
como el sacrificio necesario. Transfirió la vida perfecta de este
Hijo espíritu, la Palabra, a la matriz de una virgen judía llamada
María. Esta joven concibió y al debido tiempo dio a luz un hijo que
fue llamado “Jesús”. (Mateo 1:18-25.) El Creador de la vida
lógicamente podría ejecutar tal milagro maravilloso.
37 Jesús
creció y se hizo hombre, se presentó a Jehová y fue bautizado.
Dios entonces lo comisionó para hacer Su voluntad. (Mateo 3:13,
16, 17.) Puesto que la vida humana de Jesús provenía del cielo
y era perfecta, él podía sacrificarla para liberar a la humanidad
de la muerte. (Romanos 6:23; 5:18, 19.) Como él mismo dijo: “Yo
he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”. “Nadie
tiene mayor amor que éste: que alguien entregue su alma a favor de
sus amigos.” (Juan 10:10; 15:13.) Cuando Satanás hizo que Jesús
muriera en un madero de tormento, Jesús se sometió a esta muerte
cruel sabiendo que los humanos que ejercieran fe obtendrían la vida
mediante su provisión del rescate. (Mateo 20:28; 1 Timoteo
2:5, 6.)
Restauración
a la vida
38 Aunque sus
enemigos lo mataron, el Hijo de Dios nunca perdió su derecho a la
vida humana perfecta, puesto que él había mantenido integridad a
Dios. Sin embargo, estando muerto en el sepulcro, ¿cómo podía
Jesús usar esta cosa valiosa, el derecho a la vida humana, a favor
de la humanidad? Fue entonces cuando Jehová ejecutó otro milagro,
el primero de su clase. Al tercer día de estar Jesús en el
sepulcro, Jehová lo levantó de entre los muertos, como criatura
espíritu, inmortal. (Romanos 6:9; 1 Pedro 3:18.) Para que otros
creyeran en la resurrección, Jesús materializó cuerpos humanos y
se apareció en diferentes ocasiones a sus discípulos, haciéndolo
en una ocasión ante más de 500 de estos. Ninguno de ellos, ni
siquiera el apóstol Pablo, que más tarde fue cegado por una
aparición del glorificado Jesús, tenía razón alguna para dudar
del milagro de su resurrección. (1 Corintios 15:3-8; Hechos
9:1-9.)
39 Cuarenta
días después de su resurrección, Jesús ascendió a la misma
presencia de Dios en los cielos para presentar el valor de su
sacrificio humano perfecto para liberación de la humanidad. “Pero
este hombre ofreció un solo sacrificio por los pecados
perpetuamente, y se sentó a la diestra de Dios, esperando desde
entonces hasta que se coloque a sus enemigos como banquillo para sus
pies.” (Hebreos 10:12, 13.) Los primeros que son liberados
mediante este rescate son los del “rebaño pequeño” de
cristianos fieles “que pertenecen al Cristo”. (Lucas 12:32;
1 Corintios 15:22, 23.) Estos son “comprados de entre la
humanidad”, y así en la resurrección llegan a ser compañeros
espirituales de Cristo en los cielos. (Revelación 14:1-5.) Sin
embargo, ¿qué hay de la gran mayoría de las personas que están
muertas en el sepulcro? Cuando estuvo en la Tierra, Jesús dijo que
su Padre le había dado autoridad para juzgar y dar vida. Añadió:
“No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los
que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y
saldrán, [...] a una resurrección”. (Juan 5:26-29.) Él los
restaurará a la vida en la Tierra paradisíaca.
40 Fíjese en
las palabras de Jesús: “No se maravillen de esto”. Aun así,
¿cómo puede alguien que haya muerto hace mucho tiempo ser liberado
de la muerte y traído a la vida? ¿No ha vuelto su cuerpo al polvo?
Algunas de las partículas que componían ese cuerpo tal vez hayan
sido asimiladas por otras cosas vivientes, como plantas y animales.
Sin embargo, la resurrección no significa reunir de nuevo los mismos
elementos químicos. Significa que Dios re-crea a la misma persona,
con la misma personalidad. Dios trae a la existencia un nuevo cuerpo
tomado de los elementos terrestres, y en ese cuerpo coloca las mismas
características, las mismas cualidades distintivas, la misma
memoria, el mismo patrón de vida que la persona desarrolló hasta el
tiempo de su muerte.
41 Tal vez
usted haya tenido la experiencia de ver envuelta en llamas su casa
que tanto le gustaba. No obstante, fácilmente podría reconstruir la
misma casa, pues los detalles del modelo que tanto apreciaba están
muy claros en su memoria. Con toda seguridad, entonces, Dios, el
Originador de la memoria, puede re-crear a los hombres que ha
mantenido en su memoria porque los amaba. (Isaías 64:8.) Por eso la
Biblia usa la expresión “tumbas conmemorativas”. Cuando
llegue el debido tiempo de Dios de traer a los muertos de nuevo a la
vida, él llevará a cabo ese milagro, tal como ejecutó el milagro
de crear al primer hombre, solo que en esta ocasión lo hará muchas
veces. (Génesis 2:7; Hechos 24:15.)
42 Dios traerá
de nuevo a la vida a la humanidad, con la perspectiva de nunca morir
y desaparecer de la Tierra. Pero ¿cómo es posible la vida eterna en
la Tierra? Es posible y segura porque es la voluntad y el propósito
de Dios. (Juan 6:37-40; Mateo 6:10.) La única razón por la que
el hombre muere hoy día es que heredó la muerte de Adán. Sin
embargo, cuando consideramos la infinita variedad de cosas
maravillosas que hay en la Tierra para que el hombre disfrutara de
ellas ¡una vida de menos de cien años es demasiado corta! Al dar la
Tierra a los hijos de los hombres, Dios se propuso que el hombre
siguiera viviendo para disfrutar del esplendor de Su creación, no
solo por cien años, ni por mil años, ¡sino para siempre! (Salmo
115:16; 133:3.)
El
gobierno perfecto de paz
43 Debido a
que nuestros primeros padres rechazaron la ley de Dios, el gobierno
humano vino a estar bajo el control de Satanás. La Biblia aptamente
llama a Satanás “el dios de este sistema de cosas”. (2 Corintios
4:4.) Las guerras, las crueldades, la corrupción y la inestabilidad
de los gobiernos humanos prueban este hecho. La Sociedad de
Naciones y las Naciones Unidas no han logrado traer paz en medio
de este caos. La humanidad clama por un gobierno de paz. ¿No es
razonable que el Creador, quien se propone restaurar el Paraíso
a la Tierra, proporcionaría también un gobierno perfecto para dicho
Paraíso? Eso es exactamente lo que Jehová se propone hacer. El Rey
que lo representa a Él en este gobierno es su “Príncipe de Paz”,
Cristo Jesús, y “de la abundancia del regir principesco y de la
paz no habrá fin”. (Isaías 9:6, 7.)
44 La Biblia
muestra que el gobierno perfecto estará en el cielo. Desde dicha
posición ventajosa, el Rey Jesucristo regirá toda la Tierra
eficientemente en justicia. Además, tendrá gobernantes asociados en
aquel gobierno invisible, celestial. Estos son escogidos de entre
seres humanos fieles, seguidores de Jesús que se adhirieron a él a
través de pruebas y a quienes dice: “Yo hago un pacto con ustedes,
así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino”.
(Lucas 22:28, 29.) Son solo unos pocos de entre la humanidad los
que son llevados al cielo para regir con Cristo Jesús. Esto se puede
asemejar a las naciones hoy día, donde solo se escoge a unos cuantos
para gobernar en el parlamento o asamblea representativa. La Biblia
muestra que Jesucristo tendrá solo 144.000 gobernantes
asociados. Por eso el Reino de Dios, o gobierno celestial, está
compuesto de Cristo Jesús y 144.000 personas tomadas de la
Tierra. (Revelación 14:1-4; 5:9, 10.) ¿Y qué hay de la
Tierra? Salmo 45:16 menciona que el Rey nombrará “príncipes en
toda la tierra”. Los “príncipes” humanos, o superintendentes
gubernamentales, serán nombrados desde el cielo debido a su profunda
devoción a los principios de la justicia. (Compárese con Isaías
32:1.)
45 ¿Cuándo y
cómo se establece el gobierno perfecto? Cuando Jesús estuvo en la
Tierra, este Reino fue el tema principal de su predicación. (Mateo
4:17; Lucas 8:1.) Sin embargo, él no estableció el Reino en aquel
entonces, ni cuando resucitó. (Hechos 1:6-8.) Aun cuando ascendió a
los cielos, todavía tenía que esperar el tiempo designado por
Jehová. (Salmo 110:1, 2; Hebreos 1:13.) La profecía bíblica
muestra que el tiempo señalado llegó en 1914 E.C. Sin
embargo, quizás alguien pregunte: ‘En vez del comienzo de un
gobierno perfecto, ¿no marcó 1914 el comienzo de más ayes
para la humanidad?’. ¡Precisamente! Hay una correlación estrecha
entre el advenimiento del Reino de Dios y los sucesos catastróficos
de los últimos años, como veremos ahora.
46 Por
aproximadamente 35 años antes de 1914, La Atalaya
(que ahora es la revista religiosa de mayor distribución en la
Tierra) había estado llamando la atención a 1914 como un año
marcado en la profecía bíblica. Estas profecías empezaron a tener
un cumplimiento notable en 1914. Una de estas fue la que el
mismo Jesús pronunció hace 1.900 años respecto a “la señal”
que aparecería al fin del sistema de cosas, y que sería prueba de
su presencia invisible con poder real. Al contestar la pregunta de
sus discípulos acerca de esta “señal”, él dijo: “Se
levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá
escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro. Todas estas
cosas son principio de dolores de angustia”. (Mateo 24:3, 7, 8.)
Esto se cumplió, de manera impresionante, cuando la primera guerra
mundial, que empezó en 1914, ¡resultó ser siete veces más
destructiva que las 900 guerras de los 2.500 años
anteriores! Los dolores de angustia han continuado desde entonces.
¿Ha experimentado usted la destrucción que ocasiona la guerra,
las escaseces de alimento, o alguno de los grandes terremotos que han
azotado a la Tierra desde 1914? Si así es, usted ha sido
testigo ocular de “la señal” del “tiempo del fin” de este
sistema de cosas. (Daniel 12:4.)
47 Los
“dolores de angustia” han ido en aumento desde la II Guerra
Mundial, que fue cuatro veces más destructiva que la I Guerra
Mundial, hasta la era nuclear, cumpliéndose así lo que Jesús
profetizó adicionalmente: “Sobre la tierra angustia de naciones,
por no conocer la salida [...], mientras que los hombres
desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre
la tierra habitada”. (Lucas 21:25, 26.) El aumento del delito
y la iniquidad, la desobediencia y la delincuencia entre los niños,
así como el aumento de la impiedad y la inmoralidad... estos también
son desenvolvimientos alarmantes predichos que marcarían los
“últimos días” de este sistema inicuo. (2 Timoteo 3:1-5;
Mateo 24:12.)
48 Sin
embargo, si el gobierno celestial se estableció en 1914, ¿por
qué hay tanta aflicción en la Tierra? Satanás el Diablo es el
responsable. Cuando Cristo recibió el poder del Reino, su primer
acto fue el de hacer guerra a Satanás en los cielos invisibles. Como
resultado de esto, Satanás, “que está extraviando a toda la
tierra habitada”, fue arrojado con sus ángeles a la vecindad de la
Tierra. Puesto que sabe que se acerca su destrucción, él promueve
grandes dificultades en la Tierra. Por eso “¡ay de la tierra y del
mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera,
sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo”. (Revelación
12:7-9, 12.)
49 ¿Terminarán
estos ayes? ¡Sí!... cuando el mismo gobierno celestial, el Reino
del Dios Todopoderoso, tome medidas para “causar la ruina de los
que están arruinando la tierra”. (Revelación 11:18; Daniel 2:44.)
Nunca permitirá Dios que las potencias políticas, los cristianos
falsos, o cualquier otra persona arruine la obra de sus manos, la
Tierra, con ingenios nucleares. Más bien, él declara: “Mi
decisión judicial es reunir naciones, para que yo junte reinos, a
fin de derramar sobre ellos mi denunciación, toda mi cólera
ardiente”. (Sofonías 3:8.) Jehová, mediante su Cristo, usará las
grandes fuerzas del universo que él controla para causar una
destrucción aplastante a todos los de la Tierra que siguen a
Satanás. Esto sucederá en escala global y se asemejará en magnitud
al Diluvio del día de Noé. (Jeremías 25:31-34; 2 Pedro
3:5-7, 10.)
50 En la
Biblia a esta destrucción de las naciones inicuas se le llama
la guerra de Dios, Armagedón. (Revelación 16:14-16.) Únicamente
las personas mansas, las que buscan a Jehová y su justicia, podrán
sobrevivir al Armagedón y entrar en el pacífico nuevo sistema de
Dios. (Sofonías 2:3; Isaías 26:20, 21.) Respecto a estas, la
Biblia dice: “Pero los mansos mismos poseerán la tierra, y
verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de
paz”. (Salmo 37:11.) ¡Entonces empezará la gran obra de restaurar
el Paraíso a la Tierra!
Educación
para entrar en el Paraíso
51 ¿Le
gustaría vivir en el Paraíso? Si usted responde que sí, le
emocionará saber que cuando Jesús habló del actual sistema
angustioso y de “la señal” de su destrucción venidera, agregó:
“De ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas
estas cosas”. Por lo menos algunos de la generación que vio el
“principio de dolores de angustia” en 1914 vivirán para ver
la restauración del Paraíso a la Tierra. (Mateo 24:3-8, 34.)
Pero lamentablemente la mayor parte de las personas hoy están en el
camino ancho que lleva a la destrucción. (Mateo 7:13, 14.) Les
queda poco tiempo para cambiar de derrotero. ¡Cuán agradecido puede
estar usted de que Jehová haya dado advertencia a tiempo! Puesto que
Jehová quiere que usted tenga vida, él le ayudará a dar los pasos
necesarios. (2 Pedro 3:9; Ezequiel 18:23.)
52 Lo que
usted necesita ahora, urgentemente, es conocimiento exacto.
(1 Timoteo 2:4; Juan 17:3.) ¿Dónde lo puede hallar?
¿Simplemente en cualquier religión? Hay quienes dicen que todas las
religiones tienen la misma meta, tal como todos los caminos de una
montaña llevan a la cima. ¡Qué equivocados están! A fin de
encontrar el camino correcto, los alpinistas usan mapas y emplean a
guías. Igualmente, hay tan solo una religión verdadera que lleva a
vida eterna, y se necesita guía para hallarla. (Hechos 8:26-31.)
53 Los
testigos de Jehová han proporcionado este folleto para ayudarle a
usted. Este ya le ha ayudado a comprender ciertas verdades bíblicas
básicas, ¿no es cierto? Sin duda usted ha confirmado por sí mismo
que cada asunto está basado en la Palabra inspirada de Dios. Ahora,
para progresar hacia su meta, tiene que seguir aprendiendo. Tal como
una persona necesita una educación seglar apropiada a fin de estar
capacitada para tomar su lugar en la sociedad cotidiana, así también
usted necesita una educación bíblica apropiada con el fin de estar
equipado para entrar en la sociedad que sobrevivirá y vivirá en la
Tierra paradisíaca. (2 Timoteo 3:16, 17.) Tal vez Satanás
procure distraerlo mediante la oposición de compañeros o por medio
de inducirlo a un proceder materialista o inmoral. No se rinda ante
Satanás. Su seguridad y su futuro, así como el de su familia,
dependen de que siga estudiando la Biblia. (Mateo 10:36; 1 Juan
2:15-17.)
54 Además de
continuar con su estudio de la Biblia, hay otro medio de aprender.
Las personas de su vecindario que se interesan en la educación
bíblica asisten con regularidad a las reuniones en el Salón del
Reino de su localidad. Todos los que asisten están presentes para
adquirir instrucción bíblica y se esfuerzan sinceramente por
mejorar como personas. Se complacen en dar la bienvenida a los
nuevos, diciendo: “Vengan, y subamos a la montaña de Jehová [su
lugar de adoración] [...] y él nos instruirá acerca de sus
caminos, y ciertamente andaremos en sus sendas”. (Isaías 2:3.) En
Hebreos 10:24, 25 se dan buenas razones para asistir a las
reuniones bíblicas, pues dice: “Considerémonos unos a otros para
incitarnos al amor y a las obras excelentes, sin abandonar
el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino
animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el
día se acerca”.
55 Al
asociarse con la organización de Jehová, usted hallará que
el ambiente es muy diferente del de los templos y las iglesias.
No se hacen colectas, no se murmura ni se arguye, no hay
discriminación debido a antecedentes familiares o situación
financiera. La cualidad más sobresaliente entre los testigos de
Jehová es el amor. En primer lugar, aman a Jehová, y también aman
a otras personas. Estas son marcas de los cristianos verdaderos.
(Mateo 22:37-39; Juan 13:35.) Debería asistir a sus reuniones y
corroborarlo usted mismo. Sin duda quedará impresionado ante su
unidad. En el mundo hay más de tres millones de Testigos en más de
200 países. Sin embargo, por toda la Tierra los Testigos siguen
los mismos programas en sus reuniones. Gracias a la impresión
simultánea de publicaciones en muchos idiomas, la mayor parte de los
testigos de Jehová por todo el mundo estudia semanalmente en sus
reuniones, con unas cuantas horas de diferencia, los mismos temas
bíblicos. La unidad de la organización de Jehová en este
mundo dividido es un milagro del día moderno.
56 A medida
que se asocie con regularidad con el pueblo de Jehová, necesitará
vestirse de “la nueva personalidad” y cultivar el fruto del
espíritu... “amor, gozo, paz, gran paciencia, lo bueno, bondad,
fe, apacibilidad, autodominio”. (Colosenses 3:10, 12-14;
Gálatas 5:22, 23.) Esto le proporcionará contentamiento
profundo. Quizás usted tenga que vencer problemas de vez en cuando
debido a que vive en un mundo corrupto y debido a sus propias
imperfecciones. Pero Jehová le ayudará. A los que sinceramente se
esfuerzan por agradarle, él les asegura en su Palabra: “No se
inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego
junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios;
y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus
corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús”.
(Filipenses 4:6, 7.) El amor de Jehová lo atraerá, de modo que
usted querrá servirle. Los testigos de Jehová gustosamente le
mostrarán cómo puede dedicar su vida a este Dios amoroso y llegar a
ser uno de sus Testigos privilegiados. (Salmo 104:33; Lucas 9:23.)
Sí, este es un privilegio. ¡Reflexione sobre ello! Como adorador de
Jehová, usted puede esforzarse por alcanzar la meta de la vida
eterna en un paraíso aquí en la Tierra. (Sofonías 2:3; Isaías
25:6, 8.)
57 Por lo
tanto, siga estudiando y creciendo en amor y aprecio por Jehová
Dios, su Hijo, y el gobierno celestial de justicia. Al describir
el gobierno de Dios y las bendiciones que este derramará sobre
la humanidad, la profecía bíblica dice: “¡Mira! La tienda de
Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos
serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos”. En aquel nuevo
sistema, “Dios mismo”, que está muy lejos del dominio humano
egoísta y arruinador del día presente, estará, como un Padre
bondadoso, muy cerca de todos los que lo aman y adoran. Sí, habrá
tan solo una religión, la adoración verdadera de Jehová Dios, y
sus adoradores disfrutarán de una relación íntima de hijos con su
Padre. ¡Qué Padre amoroso resultará ser él! “Y él limpiará
toda lágrima de los ojos de ellos, y la muerte no será más, ni
existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores
han pasado.” (Revelación 21:3, 4.)
58 Así se
habrá logrado el gran milagro de establecer un paraíso terrestre
bajo un gobierno celestial perfecto. Esto es tan seguro como el que
mañana el Sol saldrá y se pondrá. Las promesas de Jehová Dios,
Creador del cielo y de la Tierra, son siempre “fieles y
verdaderas”. Es él quien declara desde su trono celestial: “¡Mira!
Estoy haciendo nuevas todas las cosas”. (Revelación 21:5.)
Al repasar este
folleto, ¿cómo contestaría usted las siguientes preguntas?
¿En qué sentidos es
sobresaliente la Biblia?
¿Qué ha aprendido usted
acerca de Dios?
¿Quién es Cristo Jesús?
¿Quién es Satanás el
Diablo?
¿Por qué ha permitido
Dios la iniquidad?
¿Por qué muere el
hombre?
¿Cuál es la condición
de los muertos?
¿Qué es el rescate?
¿Dónde y cuándo
acontece la resurrección?
¿Qué es el Reino, y qué
logrará?
¿Cuál es “la señal”
de “la conclusión del sistema de cosas”?
¿Cómo puede usted
prepararse para la vida eterna en el Paraíso?
[Notas a pie de
página]
Referencias bíblicas en
apoyo de lo susodicho: 1) Hechos 17:26; Salmo 46:9; Miqueas
4:3, 4; Isaías 65:21-23; 2) Isaías 65:25; 11:6-9;
55:12, 13; Salmo 67:6, 7; 3) Job 33:25; Isaías
35:5, 6; 33:24; Salmo 104:24; 4) Isaías 55:11.
A menos que se indique lo
contrario, las citas bíblicas de esta publicación se toman de la
versión en lenguaje moderno Traducción del Nuevo Mundo de las
Santas Escrituras, edición de 1985.
Monarchs and Tombs and
Peoples—The Dawn of the Orient (Monarcas, tumbas y pueblos...
el amanecer de Oriente), página 25.
Cyclopedia of
Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature, de
J. McClintock y J. Strong, tomo 8, página 908.
[Preguntas del
estudio]
1-4. a) Al mirar la
lámina de la portada, ¿qué le llama más la atención? b) ¿Qué
gloriosa perspectiva le presenta este cuadro? c) ¿Qué
referencias bíblicas se dan en apoyo de esa esperanza?
5. a) ¿Qué libro
explica las cosas que vemos en este cuadro? b) ¿Por qué es
este un libro sobresaliente?
6. ¿Qué distingue a la
Biblia de otros escritos considerados sagrados?
7. ¿Qué han dicho de
la Biblia algunos pensadores?
8, 9. a) ¿Por qué es
impropio decir que la Biblia es un libro de Occidente? b) ¿Cómo
fue escrita la Biblia, y qué espacio de tiempo abarca? c) ¿Por
qué se puede decir que la Biblia es una colección de libros?
d) ¿Cuántos hombres participaron en escribir la Biblia?
e) ¿Qué dijeron algunos de estos hombres respecto a la Fuente
de inspiración de la Biblia?
10. a) ¿Cómo ha llegado
la Biblia hasta nuestro día? b) ¿Por qué podemos estar
seguros de que aún tenemos el texto bíblico que fue inspirado
originalmente?
11. ¿Qué hallazgos
modernos confirman el registro bíblico?
12. a) ¿Qué dicen
acerca de Dios las personas que se mofan de su existencia? b) ¿Por
qué se refiere la Biblia a Dios como si fuera un Padre? c) ¿Cómo
muestra la Biblia que se llama Dios?
13. ¿De qué dos maneras
se ha revelado Jehová a la humanidad?
14. ¿Qué nos dice la
Biblia acerca de Jehová?
15. ¿A qué conclusiones
han llegado hombres inteligentes que han estudiado la creación?
16. ¿Cómo magnifica el
universo la sabiduría creativa de Dios y su poder?
17. ¿Por qué es
razonable creer en un Creador?
18. ¿Qué muestra que
Dios es una persona y que es digno de nuestra alabanza?
19. a) ¿Por qué no
puede ninguna nación hoy alegar que Dios le haya dado la victoria en
sus guerras? b) ¿Por qué no tiene Dios nada que ver con las
guerras de las naciones?
20. ¿Qué muestra que la
cristiandad no es cristiana y que está en contra de Dios?
21. ¿Por qué es
razonable no dudar de los milagros de Dios?
22. Describa la primera
creación de Dios.
23. a) ¿Cómo puede
explicarse la relación entre Dios y su Hijo? b) ¿Qué creó
Jehová mediante su Hijo?
24. a) ¿Qué creación
terrestre de Jehová es sobresaliente, y en qué sentidos? b) ¿Por
qué es irrazonable decir que el hombre evolucionó de los animales?
25, 26. a) ¿Qué
grandiosa perspectiva se puso ante el hombre? b) ¿Por qué no
habría ningún problema de superpoblación en la Tierra?
27. ¿Qué preguntas
deben contestarse?
28. ¿Cómo empezó la
rebelión en el jardín paradisíaco?
29. a) ¿Qué cuestiones
surgieron que tenían que zanjarse? b) ¿Cómo ha respondido
Dios al desafío? c) ¿Cómo puede usted participar en la
respuesta al desafío de Satanás?
30. ¿Qué dicen las
Escrituras acerca de la pena que el hombre recibió por su
desobediencia?
31. ¿Qué es pecado, y
qué ha traído a la humanidad?
32. ¿Cómo describe la
Biblia la muerte que hemos heredado?
33. a) ¿Qué glorioso
futuro aguarda a la humanidad y a esta Tierra? b) ¿Qué tres
cosas importantes logra Jehová mediante su Hijo?
34, 35. a) ¿De qué
única manera podía ser el hombre redimido de la muerte? b) ¿Qué
es un rescate?
36. ¿Cómo proveyó
Jehová una vida humana perfecta como rescate?
37. ¿Cómo demostró
Jesús su amor por todo hombre que desea la vida?
38. ¿Cómo fue
restaurado a la vida el Hijo de Dios, y qué lo prueba?
39. a) ¿Cómo usa Jesús
el valor de su sacrificio, y en favor de quiénes primero? b) ¿De
qué otro gran milagro habló Jesús?
40, 41. a) Explique
exactamente lo que significa la “resurrección”. b) ¿Por
qué podemos tener fe en la promesa de Dios de la resurrección?
42. ¿Por qué es tanto
posible como segura la vida eterna sobre la Tierra?
43. a) ¿Por qué se
necesita un gobierno perfecto? b) ¿Qué se propone Jehová al
respecto?
44. a) ¿Dónde estará
ubicado este gobierno? b) ¿Quiénes lo compondrán?
45, 46. a) ¿Cuál fue el
tema principal de la predicación de Jesús en la Tierra? b) ¿Por
qué no se estableció inmediatamente el gobierno perfecto? c) ¿Cómo
fue 1914 E.C. un año sobresaliente en la profecía y en
los sucesos mundiales?
47. ¿Cómo se han
intensificado en los últimos años los sucesos que han cumplido “la
señal”?
48. ¿Quién es el
responsable de los ayes de la Tierra, y por qué han aumentado estos
desde 1914?
49. a) ¿Qué sucederá a
los que están “arruinando la tierra”? b) ¿Cómo ejecutará
Jehová su “decisión judicial” sobre las naciones?
50. a) ¿Qué es
“Armagedón”? b) ¿Quiénes únicamente sobrevivirán al
Armagedón?
51. ¿Por qué es
necesario que usted tome medidas ahora?
52. ¿Qué necesita usted
para hacer una selección sabia respecto a religión?
53. a) Para alcanzar la
vida eterna, ¿qué debe seguir haciendo usted? b) ¿Qué
tentaciones de Satanás quizás tenga que vencer?
54. ¿Qué otra provisión
docente ha hecho Jehová en el vecindario donde usted vive?
55. a) ¿En qué sentidos
difiere la organización de Jehová de otras organizaciones? b) ¿Cómo
están los testigos de Jehová unidos de manera única?
56. a) ¿Qué beneficios
puede recibir usted como resultado de asociarse con la organización
de Jehová? b) Cuando surgen problemas, ¿cómo debería
responder? c) ¿Por qué es importante que usted dedique su vida
a Jehová?
57. a) En el nuevo
sistema, ¿qué relación íntima habrá entre Dios y la humanidad?
b) ¿Cuáles son algunas de las bendiciones de las que usted
podrá disfrutar entonces?
58. ¿Por qué puede
usted estar seguro de que Jehová ‘hará nuevas todas las cosas’?
[Fotografías
de la página 13]
Como
creación, el hombre es muy superior a los animales
[Ilustración
de la página 18]
Jesús
era equivalente al hombre perfecto Adán
No hay comentarios:
Publicar un comentario