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Mientras estos lìderes religiosos se hacìan pasar por màrtires, continuaban persiguiendo,
torturando y asesinando y prohibiendo la traducciòn y lectura
de las Sagradas Escrituras. "pobrecitos nosotros" .
¡Mira que querer estos ignorantes del vulgo ver los pasajes de
la Santa Biblia no sabiendo y queriendo usurparnos el derecho
de que solamente nosotros podemos y tenemos ,
y solamente nosostros hemos sido encomendados para la interpretaciòn de ellas"....
¿Ese era el perseguimiento a que estaban sometidos estos sacerdotes , obispos, y demases?.
Porque luego en el año 1.199 (unos cientoveinte años despuès de
lo anterior) el llamado Papa Inocencio l l l, calificò de herejes
a quienes osaron traducir la Biblia al francès y discutirla entre
ellos y les aplicò estas palabras que habìa dicho ese joven
sedicioso
¡Si... ese del burro!.
ese que se atrevìa a sanar a gentes, ese sucio muchacho que se escupìa en las manos, ¡Ajjjj!!, ¡que asco!! y despues se las refregaba en los ojos de aquel, para que ese ciego, pudiera otra vez.... ver.
Ese que a los que le escuchaban les contaba acerca de su Padre y
su propòsito, ese que hablaba de la vida narrandoles a manera
de cuentos a gentes que eran como niñitos necesitados de cariño
y amor...(èl sabìa que esa era la mejor manera de enseñarles),
como se puede ver en el libro de ese recaudador de impuestos llamado Mateo en el capìtulo 13 y verso 34.....-
.-Ahora que lo pienso................-
me habrìa gustado haber nacido en ese tiempo,
y haber estado acurrucado en sus rodillas escuchando
su corazòn........yo tambièn quiero ser un niñito.-
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